Hollywood vuelve a estar de luto. Cuatro días después de la muerte de Richard Chamberlain a los 90 años, se ha conocido el fallecimiento de Val Kilmer, carismático y versátil actor que alcanzó la fama con papeles icónicos como Jim Morrison en 'The Doors', Batman en 'Batman Forever', Tom 'Iceman' Kazansky en 'Top Gun' o Nick Rivers en 'Top Secret'. Su muerte se produjo ayer martes en Los Ángeles a los 65 años a causa de una neumonía, según informó su hija Mercedes al diario The New York Times.
El actor había sido diagnosticado con cáncer de garganta en 2014. Se sometió a una traqueotomía y a sesiones de quimioterapia y radioterapia que le dejaron casi sin habla y necesitando alimentarse a través de un tubo. Sin embargo, jamás dejó de luchar en una vida marcada por numerosos desafíos personales y profesionales, en los que siempre logró reinventarse. Kilmer, con su rostro aniñado, su cabellera rubia, sus ojos verdes y de labios carnosos, siempre brilló con una luz particular.

Un joven Val Kilmer en Top Secret!
Sus compañeros de profesión no han tardado en rendirle homenaje. “Mientras trabajaba con Val en Heat siempre me maravilló la amplitud, la brillante variabilidad dentro de la poderosa corriente del carácter posesivo y expresivo de Val. Después de verle tantos años luchando contra la enfermedad y manteniendo su espíritu, esta es una noticia tremendamente triste”, declaraba el cineasta Michael Mann a The Hollywood Reporter. El actor Josh Brolin manifestaba: “Nos vemos, amigo. Te voy a extrañar. Eras un genio inteligente, desafiante, valiente y súper creativo. Ya no queda mucho de eso. Espero verte allá arriba en el cielo cuando finalmente llegue. Hasta entonces, recuerdos increíbles”. Por su parte, el actor Matthew Modine recordaba: “Si no hubiera sido por nuestro encuentro casual en The Source en 1985, quizá nunca me habrían elegido para LA CHAQUETA METÁLICA. Gracias, Val”.

Val Kilmer en 2011.
Nacido el 31 de diciembre de 1959 en Los Ángeles, hijo de un distribuidor de equipos aeroespaciales y de una promotora inmobiliaria, Kilmer descubrió de niño su pasión por crear personajes y le encantaba filmar historias en su cámara de 16 milímetros. Destacó como un actor de gran talento y presencia en la industria cinematográfica, participando en una amplia variedad de géneros y proyectos a lo largo de su carrera. Su capacidad para encarnar papeles complejos le valió el reconocimiento de la crítica, aunque su personalidad magnética y su imprevisibilidad también lo convirtieron en una figura singular dentro de Hollywood.
Tras una exitosa carrera en las décadas de 1980 y 1990, Kilmer se apartó de la industria durante aproximadamente una década, lo que generó especulaciones sobre su futuro en el cine. Tenía deudas con el fisco que le obligaron a vender su rancho de Nuevo México y acarreó las consecuencias de las malas decisiones de sus representantes. No obstante, en sus últimos años continuó participando en proyectos y recibiendo el cariño de sus seguidores.
Un actor difícil
“Me he comportado mal. Me he comportado con valentía. Me he comportado de manera extraña para algunos. No niego nada de esto y no tengo remordimientos, porque he perdido y encontrado partes de mí mismo que nunca supe que existían”, declaró Val Kilmer en el documental Val (2021), sobre su carrera. En esa película dirigida por Ting Poo y Leo Scott, que se estrenó en el festival de Cannes en 2021 con la presencia de sus dos hijos, el actor plasmó lo que significaba para él la actuación a través de material inédito que él mismo coleccionó y filmó a lo largo de cuatro décadas. En ella reflejaba ese espíritu positivo y luchador de un actor que asegura no temer a la muerte y que es un hombre de fe, aunque reconoce que ha tenido sus miedos y sus momentos malos. Pese a ello, su sonrisa y su humor permanecen inalterables porque ha sido dueño de una “vida mágica” y se define a sí mismo como “un ser humano sensible e inteligente con alma de payaso”.
“Me curé rápidamente del cáncer, pero la radiación de la quimioterapia me afectó la voz. Es difícil hablar y que me comprendan”, explicaba con emoción en ese documental donde admitía lo mucho que le marcó la trágica muerte de su hermano menor Wesley, quien se ahogó al caer a una piscina al sufrir un ataque epiléptico cuando Val iba al instituto. “No logré volver a la Tierra hasta dos o tres años después de su muerte”, confesaba. Tampoco la familia jamás volvió a ser la misma. El padre se endeudó, inmiscuyendo a su hijo en el proceso. La madre era todo para Val, una mujer de ascendencia sueca muy espiritual que adoraba los caballos. Su muerte en 2019 deja devastado al actor, que no puede contener el llanto ante la cámara.

Kilmer en la piel de un demacrado John “Doc” Hollyday en 'Tombstone'
Kilmer fue con 16 años el actor más joven admitido en la prestigiosa escuela Juilliard. Allí coincidió con las actrices Kelly McGillis y Mare Winningham y salió a escena a recrear obras de Chéjov o Shakespeare. Su salto a la fama llegó con la comedia de espías Top Secret! en 1984, seguida de Escuela de genios en 1985. Volvería a dar muestras de su gran potencial cómico en cintas como MacGruber y Kiss Kiss Bang Bang, al lado de Robert Downey Jr, por la que fue reconocido con el Premio Satellite al mejor actor de reparto.
Su carrera alcanzó su punto más alto en los años 90, consolidándose como un apuesto protagonista en películas como el western Tombstone: La leyenda de Wyatt Earp (1993), donde dio vida a un demacrado John “Doc” Hollyday compartiendo pantalla con Kurt Russell y Bill Paxton; True Romance, donde interpretó al espíritu de Elvis Presley; y el filme de acción Heat (1995), de Michael Mann, junto a Al Pacino y Robert De Niro.

Val Kilmer en 2005.
Meticuloso y comprometido con sus papeles, Kilmer se sumergía por completo en ellos. Para Tombstone, por ejemplo, adelgazó 14 kilos y llenó su cama con hielo en la escena final para sentir el sufrimiento de la tuberculosis. Para interpretar a Jim Morrison en 'The Doors', usó pantalones de cuero todo el tiempo, exigió ser llamado por el nombre del músico y escuchó la música de la banda durante un año. Esta intensidad le valió una reputación de ser difícil en los rodajes, algo que reconoció más tarde, aunque siempre se defendió argumentando que priorizaba el arte sobre el comercio.
Uno de sus personajes más icónicos, el del piloto Tom 'Iceman' Kazansky en 'Top Gun', estuvo a punto de no suceder. Kilmer era el predilecto del director Tony Scott, pero inicialmente rechazó la oferta. “No quería el papel. No me importaba la película. La historia no me interesaba”, escribió en sus memorias. Finalmente, aceptó tras ser convencido de que su personaje mejoraría respecto al guion original. Precisamente, su última aparición en la gran pantalla fue en la secuela Top Gun Maverick (2022), donde recuperaba a su Tom 'Iceman' Kazansky, ya sin voz, y compartía al lado de Tom Cruise una de las escenas más emotivas de un filme que fue todo un éxito de taquilla.
Su última aparición en la gran pantalla fue de nuevo en el papel del icónico Tom 'Iceman' Kazansky en 'Top Gun Maverick'
Uno de los puntos bajos de su carrera fue 'Batman Forever' (1995), de Joel Schumacher, donde interpretó al superhéroe junto a Nicole Kidman y Chris O'Donnell. Las críticas fueron tibias: Janet Maslin, en The New York Times, señaló que Kilmer estaba “atado por la rigidez del personaje”, mientras que Roger Ebert lo calificó como un reemplazo “completamente aceptable” de Michael Keaton. Kilmer culpó al traje de su actuación, describiéndolo como una prisión que limitaba su movimiento y capacidad de expresión.

Val Kilmer en 2019.
En los noventa también se puso en la piel del famoso ladrón Simon Templar de El Santo, con Elisabeth Shue, y en la malograda La isla del Dr. Moreau, junto a Marlon Brando, considerada una de las producciones más caóticas de la década y un fracaso de taquilla. Su director, John Frankenheimer declaró que jamás volvería a trabajar con Kilmer. Otros, como D. J. Caruso, lo defendieron, asegurando que su pasión por los personajes se interpretaba erróneamente como conflictiva. En 1996, Entertainment Weekly lo llamó “el hombre que Hollywood ama odiar”.
Con los años, Kilmer se volcó en proyectos más pequeños, como 'Spartan' de David Mamet y 'Wonderland', donde interpretó a la estrella del cine para adultos John Holmes. Profundo admirador de Mark Twain, desarrolló su obra unipersonal 'Citizen Twain', en la que encarnó al padre de Tom Sawyer y se embarcó en una gira por todo Estados Unidos. “Todavía luchamos contra el racismo y la avaricia. Es el mismo país, su grandeza y su tragedia”, comentó en 2018 este actor que nunca fue nominado al Oscar.

Kilmer y Joanne Whalley en 'Willow'
De su agitada vida sentimental destacan sus relaciones con Angelia Jolie, Cher, Daryl Hannah o Cindy Crawford. En 1988 se casó con la actriz Joanne Whalley, con quien trabajó en la cinta de fantasía Willow y tuvieron dos hijos, Mercedes y Jack. El matrimonio se divorció en 1996. Además de actor, fue poeta, artista visual y estuvo nominado al Grammy en 2012 por su álbum de narración 'The Mark of Zorro'.
Kilmer deja un legado de interpretaciones inolvidables, una carrera marcada por la intensidad y la pasión por el arte, y un testimonio de la lucha entre la genialidad y la controversia en Hollywood.