El artista David Bowie murió sin completar un último sueño personal, en el que ya trabajaba. Las notas personales del artista, organizadas por el Museo Victoria and Albert, revelan que el camaleónico cantante buscaba colmar su sueño de escribir un musical. Sus bosquejos y avances verán la luz a partir del próximo 13 de septiembre, en una exposición que mostrará al público los apuntes para The Spectator, la obra que Bowie no llegó a culminar.
Bowie quería musicar una historia que toma su nombre de un periódico de breve vida, The Spectator, que se publicó entre 1711 y 1712. El diario recogía notas de sociedad y costumbre, sobre las que el cantante se estaba documentando. También valoró incluir en la historia a Jack Sheppard, un ladrón de tres al cuarto que hizo fama en la época, y a Jonathan Wild, el vigilante que le detuvo y ejecutó.

La letra original de 'Ziggy Stardust', manuescrita por David Bowie.
Las notas también muestran su interés por una banda, los Mohocks, formada por jóvenes de clase alta que abusaban del alcohol e intimidaban a los transeúntes.
La BBC ha recogido imágenes de los documentos, que incluye a los artistas de la época. “Parece que estaba pensando: ¿Cuál es el papel de los artistas en este periodo? ¿Cómo crean los artistas una especie de comentario satírico?”, afirma a la BBC la comisaria principal de la exposición, Madeleine Haddon.
Las imágenes incluyen un plafón de post-its del despacho privado que Bowie tenía en Nueva York, su fortaleza emocional, al que solo podían acceder él y su asistente personal.
Bowie, que estudió arte dramático en la escuela de Lindsay Kemp —un bailarín, mimo, actor, coreógrafo, escenógrafo y maestro británico en el que encontró inspiración—, quiso hacer un musical para “llegar a un público bastante amplio” que el suyo, explicó 14 años antes de morir a la BBC. Las notas de The Spectator —y el escritorio en el que trabajó en ellas— podrán visitarse en el Centro David Bowie desde mediados de este mes.