Cuando alguien como Kai es testigo de un ataque homófobo y racista a un amigo, no es fácil seguir como si nada. Es lo que le sucede a uno de los personajes del musical Un refugi al sol, que se ha estrenado en la sala Versus Glòries de Barcelona, con dirección y dramaturgia de Jumon Erra y Pol Sanuy, y composición musical y letras de Mireia Morera. En el escenario, Àssun Planas interpreta a la madrina de Kai y Ària (Sanuy y Morera), que vive en el Pallars.
Es a la casa familiar de los Pirineos adonde se va Kai, dejando plantada a su hermana, con quien forman un dúo artístico que tenía que participar en el Benidorm Fest. Pero el fantasma del fascismo supera a Kai, que hará su catarsis con la madrina, que le recordará que el fascismo ya pisó a sus antepasados, como al padre de ella, Pere Belart, personaje real que escribió Diari d’un soldat durante los años de la guerra civil española,
Las historias y las leyendas de los personajes del pueblo que eran “diferentes” aportan el elemento mágico a la obra
El musical de la compañía Gèminis toma un ritmo trepidante durante casi dos horas, saltando constantemente del individuo a la colectividad, del miedo a la esperanza y del mundo urbano al mundo rural, con la riqueza de los acentos propios.
Un refugi al sol es una comedia, pero también tiene su intriga, y las historias y las leyendas de los personajes del pueblo que eran “diferentes” aportan el elemento mágico que aliña toda la pieza. La propuesta se convierte en un canto a la resistencia y a la defensa de la identidad de género.

