Por fin, debieron gritar sus hinchas. Tras años, también décadas, incluso una generación siendo la mofa de Inglaterra, coleccionista de decepciones temporada tras temporada pese a tener el cartel de gran club, el Tottenham se quitó la vitola de perdedor en Bilbao. Que se lo pregunten a Harry Kane. En el curso más inesperado, que apuntaba a ser otro fracaso, a solo una plaza de la zona de descenso en la Premier, los spurs levantaron el trofeo de la Europa League, su primer título desde el 2008.
“Siempre gano títulos en mi segundo año”, dijo hace meses Postecoglou, una frase que le ha perseguido. A la postre, el técnico cumplió su promesa y salvó la campaña con creces gracias a un autogol de Shaw que tumbó a otro grande venido a menos como el Manchester United, un gigante sumido en una deriva deportiva y económica que cerró una de las peores temporadas de su historia.
El United cierra una de las peores temporadas de su historia, sin títulos y actualmente 16.º en la Premier
El entorchado, el tercero del Tottenham en el segundo torneo continental tras los de 1972 y 1984, cosió la herida de las finales perdidas de la Copa de la Liga del 2015 y 2021, el amargo subcampeonato liguero del 2017 y quizá la más dolorosa derrota en la final de la Champions del 2019. Ni siquiera importan ya las 21 derrotas en la Liga este curso, ya que el trofeo les devuelve a la élite del fútbol, con billete a la Champions. San Mamés expió a los spurs y condenó a los infiernos a los red devils. En una final inglesa, se escuchó más fuerte el acento londinense.
United y Tottenham, 16.º y 17.º de la Premier, respectivamente, saltaron a la Catedral en busca de redención. Con el pitido inicial quisieron dejar a un lado sus miserias con una versión voraz para gozo de la marea británica que invadió primero las calles de Bilbao, con incidentes condenables, y después el estadio del Athletic, que fue el gran ausente en su final.
El guion de inicio fue puramente inglés, sin pausa y sin control. Oleadas a lado y lado que, sin embargo, morían en las cercanías del área. Solo Johnson, tras un error de Maguire, concretó una ocasión, detenido su chut por Onana. Replicó Diallo con un disparo fuera. La balanza fue cayendo en la primera parte a favor de un Tottenham más físico, obligado por las bajas de Maddison y Kulusevski. El músculo en la medular de Bissouma y Sarr se fue imponiendo a un United con jugadores más creativos hasta hallar el gol al filo del descanso en una acción afortunada. Centró Sarr, remató en semifallo Johnson y tras rebotar en la mano de Shaw el balón se metió en la portería, lento Onana.
Tras la reanudación, los de Amorim buscaron tener posesión y ritmo en la circulación, torpedeado el plan por un rival intenso y echado atrás. Sin fluidez, el United creó peligro en el balón parado de Fernandes, sobre todo en un lanzamiento que no atajó Vicario y sacó bajo palos, de forma acrobática, Van de Ven.
La ocasión animó a los red devils, ya dominadores, que olieron el empate en un cabezazo de Fernandes y un chut de Garnacho. Parecía cerca el gol, agobiados los londinenses en su área, y entonces la ansiedad pudo con un United que tuvo la última en el cabezazo de un Shaw que no pudo resarcirse. Sufrió el Tottenham, pero tras muchas lágrimas, de penurias que parecían no tener fin, los spurs al fin sonrieron.
Ficha técnica:
Tottenham, 1 - Manchester United, 0
Tottenham: Vicario; Porro, Romero, Van de Ven, Udogie (Spence, min.90); Bentancur, Bissouma, Sarr (Gray, min.90); Johnson (Danso, min.79), Solanke, Richarlison (Son Heung-min, min.67).
Manchester United: Onana; Yoro, Maguire, Shaw; Mazraoui (Dalot, min.85), Casemiro, Fernandes, Dorgu (Mainoo, min.90); Diallo, Mount (Garnacho, min.72), Hojlund (Zirkzee, min.72).
--GOL:
1 - 0, min.42, Johnson.
--ÁRBITRO: Felix Zwayer (ALE). Amonestó a Van de Ven (min.49), Richarlison (min.58) y Bissouma (min.68) por parte del Tottenham. Y a Diallo (min.35), Zirkzee (min.84), Maguire (min.88) y Evans (min.92) en el United.
--ESTADIO: San Mamés.