Fernando Alonso lleva más de veinte años pilotando en la Fórmula 1, pero sigue afinando cada detalle para rendir al máximo. Uno de los cambios más recientes en su vida tiene que ver con la alimentación. En una entrevista concedida a Melissa Jiménez, el piloto confesó que lleva un tiempo sin comer carne ni pescado con regularidad.
Flexitariano sin etiquetas
El piloto asturiano eliminó carne y pescado de su dieta al notar digestiones más lentas y sensación de pesadez
Fernando Alonso contó que hizo este cambio a principios de 2024, al notar digestiones más lentas y sensación de pesadez. “Me sentía un poco mal, me encontraba demasiado pesado en general…”, explicaba entonces. Aunque no se define como vegetariano estricto, sí reconoce que su dieta actual se basa principalmente en alimentos de origen vegetal: “Sin ser muy estricto, creo que tengo una dieta vegetariana”.
Este cambio, realizado de forma gradual, responde más a razones físicas que éticas. Alonso ha optado por un modelo cercano a la dieta flexitariana, una forma de alimentación basada principalmente en frutas, verduras, hortalizas y legumbres, en la que el consumo de productos animales se reduce al mínimo y se reserva para ocasiones puntuales.
Me encontraba demasiado pesado y las digestiones eran largas”
Aunque no sigue una pauta cerrada, su forma de comer actual se aleja de las proteínas animales y se centra en ingredientes más ligeros y fáciles de digerir. “Por lo general como poco”, comentaba en tono distendido, mientras bromeaba con su compañero de equipo, Pedro de la Rosa: “Pedro come como tres yo”.
La apuesta de Alonso no es única en el paddock. Otros pilotos como Lewis Hamilton llevan años defendiendo una dieta vegana por motivos éticos, medioambientales y de rendimiento. En el caso del asturiano, el objetivo ha sido claro: sentirse mejor y más ágil, algo fundamental cuando se trata de mantener el máximo nivel físico en un deporte tan exigente.
Según la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), una dieta rica en vegetales y baja en carnes rojas o procesadas puede tener beneficios para la salud digestiva, cardiovascular y metabólica, siempre que esté bien planificada. El caso de Alonso es un ejemplo de cómo pequeñas decisiones pueden marcar la diferencia en el bienestar personal, incluso a nivel de élite.