Con la voz y la mente bastante repuestos tras una larga celebración en Japón y un viaje de 8 horas de Tokio a Indonesia, próxima parada del Mundial, el recién estrenado nueve veces campeón del mundo, Marc Márquez (Cervera, 1993), atendía desde Yakarta a La Vanguardia, único diario español en un pool de medios internacionales convocados por Ducati. El piloto de Cervera todavía intentaba poner orden a sus sensaciones, con un discurso pausado y maduro, de quien ha regresado a la cima mundial seis años después, un hito sin precedentes en el motociclismo, solo apto para mitos.
El año más especial
Este es el título más sufrido, por eso el 2025 es uno de los años más especiales de mi vida”
¿Cómo es el día después de la coronación, de volver a reinar?
Ayer fue un día increíble. Hoy las emociones son más equilibradas. Ayer estaba en un estado de shock, sufrí de una manera diferente. Este título, por varios motivos, es mucho más que un título, porque en el período 2020-23 pasaron muchas cosas en mi vida personal y profesional.
Márquez abrazándose a la Torre de los Campeones, el trofeo del campeón de MotoGP
¿Qué mensajes de felicitación le han emocionado más?
He tenido muchos, pero la llamada más especial fue la de mi madre, que no había venido a Japón. En redes sociales recibí felicitaciones de algunos grandes nombres del deporte –no diré quiénes–, la gente que me rodea es muy especial, los fisioterapeutas que me han ayudado a volver, los doctores que me han tratado, Xavier Mir, Samuel Antuña, Sánchez Sotelo...
¿Es el título más especial de los nueve que tiene?
Conjuntamente con el del 2013. El primer título de MotoGP fue superespecial, pero lo conseguí más por instinto, por talento, no me di cuenta de lo que estaba haciendo. Y en este he sufrido mucho más, ha sido más difícil de lograr. Por eso en la celebración era más difícil controlar las emociones. Este 2025 puede ser uno de los años más especiales de mi vida.
¿Qué le supone haber igualado los 9 mundiales de Valentino Rossi, que fue su ídolo?
Es un gran honor igualar a Valentino. Cuando ves tu nombre al lado de estas grandes leyendas como Rossi, Agostini, Nieto, Doohan… es algo impresionante. Es un gran honor igualar a uno de los más grandes o de los pilotos más talentosos de la historia.
Marc Márquez se abraza con Carmelo Ezpeleta, consejero delegado de Dorna
¿Cuál ha sido el momento clave de la consecución del título?
Fue en el 2023, cuando decidí seguir a mi instinto, cuando tuve una conversación muy bonita con Honda y decidí irme al equipo Gresini, buscando la mejor moto de la parrilla. Intentaba contestarme a mí mismo si era suficientemente competitivo para seguir con mi carrera. Esa respuesta fue positiva y me dio la oportunidad de ir al mejor equipo, con la mejor moto y la mejor tecnología.
Dice que el papel de su hermano Àlex ha sido determinante. Pero, ¿en qué le ha ayudado más?
Àlex me ha ayudado directamente y otras veces sin él saberlo. El hecho de que él compita y nunca desconectes en casa, y, al final, al darme el mejor consejo: que era el momento de irme a Gresini. Aquel año fue increíble.
En la celebración dijo que ya estaba “en paz” consigo mismo. ¿Qué quiso decir? ¿No lo estaba?
Sí, estoy ahora en paz conmigo mismo porque no puedo olvidar que tuve cuatro operaciones en el brazo derecho, pero que se debió a que volví a pilotar demasiado pronto, solo una semana después de la operación (en Jerez 2020). Fue un regreso muy optimista. Alguna gente me animó a hacerlo, pero la última decisión fue mía, y no fue lo correcto. Entré en un período en el que luchaba contra mí muchas veces, porque un Marc decía “sigue” y otro Marc decía “para”. Ahora mismo, el Marc que decía “sigue” me dice que tenía que demostrarme que podía cambiar mi futuro. Por esta razón ahora estoy en paz. Esto no significa que la ambición vaya a cambiar, será la misma en el futuro.
Ahora estoy en paz, pero no significa que mi ambición vaya a cambiar”
Con 32 años, es el campeón de MotoGP con más edad. ¿Se pone una fecha de caducidad?
Dependerá de las lesiones. Cuando eres piloto de MotoGP sabes que te vas a caer casi cada fin de semana; las lesiones son parte del trabajo. Necesitas respetar a tu cuerpo. La edad de retirarse es más que un número, es lo que sienta mi cuerpo. Veremos.
Desde que ganó el Mundial 2019 acumuló 108 caídas, seis operaciones y se perdió 30 carreras. ¿Cómo se gestiona eso?
A lo largo de los años, la manera de afrontar las carreras y tomar riesgos cambia. No significa que ahora no los tome; ahora los asumo cuando siento que lo necesito. En el 2018 o 2019, cuando ganaba títulos seguidos, me decía “no tengo nada que perder”. Mi mentalidad ahora es diferente, intento pensar y calcular más lo que necesito hacer. Aquel largo período oscuro me enseñó muchas lecciones.
¿Cuál fue la principal?
La mayor enseñanza fue respetar mi cuerpo. No lo hice en el pasado, solo pensaba en darlo todo, en competir lo antes posible. En la vida no todo son motos. La vida es más larga, la profesional solo dura 10, 15 o 20 años.
En este “largo período oscuro”, ¿qué le ha sorprendido más de Marc Márquez?
Lo que más, mi pasión por las motos. Sin toda esta pasión era imposible salir de este período oscuro. Y de lo que más orgulloso me siento es de los buenos amigos y la buena gente a mi alrededor.
¿Y ahora qué? ¿Cuál es su objetivo: los 8 títulos de Agostini, los 13 de Nieto…?
Quiero disfrutar este Mundial, y el año que viene lo intentaré otra vez con la misma ambición para luchar por el título. Pero el desafío más grande de mi carrera ya está cumplido, por lo que todo lo que llegue ahora será un regalo. Las últimas cinco carreras quiero acabarlas, y empezar a preparar bien el 2026, sin lesiones. No me importa si gano una, dos o cinco.


