Atención al tiempo

POR LA ESCUADRA

Atención al tiempo
Staff Writer

El fútbol es un deporte de equipo. Pero los aficionados, mucho antes de aprender a valorar el comportamiento de los conjuntos, accedemos y lo apreciamos, lo disfrutamos y lo consumimos, de manera individual, a través de jugadores concretos, uno por uno. Peor todavía, cuando pensamos en ellos y discutimos su valía, normalmente lo hacemos a través de dos o tres características de su juego que, vete a saber por qué, hemos consolidado en la memoria y hemos identificado con ellos como si se tratara de marcas imborrables, de condiciones definitivas. Nuestra propensión a convertir seres humanos complejos y mutables en cromos es muy tozuda y a prueba de desmentidos.

BARCELONA, 15/08/2025.- El entrenador del Fc Barcelona Hansi Flick y el delantero Lamine Yamal, durante el entrenamiento de este viernes en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. EFE/Alejandro García

El entrenador del Fc Barcelona Hansi Flick y el delantero Lamine Yamal, durante un entrenamiento 

Alejandro Garcia / EFE

La historia del Barça, y de nuestra afición, está llena de momentos en que tomamos partido por uno u otro jugador. Y si llevas un tiempo fijándote, te das cuenta de que en todas las filias y las fobias que desarrollamos por ellos, siempre pasamos por alto un factor fundamental: el paso del tiempo. El tiempo no solo hace que un jugador evolucione, que un patito feo se convierta en cisne, sino, sobre todo, que las circunstancias donde se desarrolla puedan girar como un calcetín. Un cambio de compañeros, un cambio de entrenador, un cambio de táctica, pueden hacer que la estrella se apague, pero también que un cero a la izquierda empiece a contar... Cada jugador contiene muchos otros, dentro, mejores, en potencia. Y contra el juicio precoz y las sentencias definitivas que nos gusta hacer a los aficionados, los buenos entrenadores los saben intuir, preparar con mano izquierdo y hacer que salgan a la superficie.

Hansi Flick ha sabido encontrar la mejor versión de muchos de sus pupilos

Hansi Flick es un gran entrenador, entre otras cosas, porque ha sabido encontrar la mejor versión de muchos de sus pupilos. Tenemos un ejemplo contundente si comparamos la última temporada de Raphinha con el anterior. Un delantero voluntarioso y bregador a quien le costaba superar rivales en estático se convirtió en un delantero determinante al espacio gracias a la propuesta táctica del alemán. ¿Cuántas versiones de De Jong hemos visto, hasta ahora? ¿Quién podría prever que con 28 años se entendería tan bien con un centrocampista seis años más joven que él, como Pedri? ¿Mejor todavía, después de su primera temporada en Can Barça, quién podría prever el partidazo que nos regalaron el miércoles Ferran Torres y Eric Garcia? ¿Y si pasamos de tener en cuenta temporadas o partidos, a tener en cuenta minutos de partidos, cuántos Lamine Yamal diferentes vimos el mismo miércoles? 

Lee también

En una de las primeras jugadas del partido, que podéis revisar en la cuenta de X de la UEFA Champions League, bajo el epígrafe Lamine Yamal madness , está todo el genio de quien puede ser el mejor futbolista del mundo. En el resto del partido, en cambio, hay parte del tramo que todavía le falta recorrer para que nadie le pueda discutir que ya lo es.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...