Los Oklahoma City Thunder, con 40 puntos de un Jalen Williams extraordinario, acarician el título de la NBA tras someter este lunes por 120-109 a los Indiana Pacers y colocarse con 3-2 en la serie por el anillo.
En la historia de las Finales de la NBA que llegaron al cuarto encuentro empatadas por 2-2, el equipo que se impuso en el quinto duelo conquistó el título en el 74,2 % de las ocasiones. El sexto partido se jugará este jueves en Indianápolis mientras que un hipotético séptimo encuentro tendría lugar el domingo de vuelta en Oklahoma City.
La diferencia fue abismal en la primera parte con los Thunder a un nivel fabuloso, pero tras el descanso llegaron las curvas y los Pacers amenazaron con otra remontada marca de la casa que finalmente no concretaron.
Williams firmó la actuación más importante de su carrera con 40 puntos (14 de 25 en tiros de campo con 3 de 5 en triples y 9 de 12 desde la línea de personal), 6 rebotes y 4 asistencias. Logró así su nuevo récord de anotación en 'playoff' y se unió a Russell Westbrook como el único 'thunder' con 40 puntos o más en las Finales.
Shai-Gilgeous Alexander completó una dupla demoledora con 31 puntos (9 de 21 en tiros, 13 de 14 en libres), 10 asistencias, 2 robos y 4 tapones. Aaron Wiggins (14 puntos con 4 de 7 en triples) y Cason Wallace (11 puntos con 3 de 4) dieron oxígeno desde el banquillo a unos Thunder imperiales en defensa, ya que forzaron 23 pérdidas de balón de los Pacers (32 puntos para Oklahoma) con 15 robos y 12 tapones.
En cambio, Tyrese Haliburton protagonizó una noche para el olvido y además sufrió molestias en el gemelo de esa pierna derecha que le está dando problemas durante las Finales. El base, mermado claramente, selló una horrible estadística de 4 puntos (0 de 6 en tiros de campo, 4 de 4 en libres), 7 rebotes y 6 asistencias con 3 pérdidas.
Tyrese Haliburton protagonizó una noche para el olvido y además sufrió molestias en el gemelo de esa pierna derecha que le está dando problemas durante las Finales
Pascal Siakam (28 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias con 6 pérdidas), T.J. McConnell (18 puntos) y Obi Toppin (12 puntos) encabezaron a los Pacers, que no perdían dos partidos seguidos desde marzo y que por primera vez en este 'playoff' están por debajo en una eliminatoria.
En una serie marcada por la igualdad, el primer +10 para Oklahoma llegó antes del ecuador del primer periodo. Indiana, habitualmente un equipo sereno y confiado dentro de su locura, era un manojo de nervios.
Shai Gilgeous-Alexander anota ante Aaron Nesmith.
Estos Pacers son el equipo de las reacciones imposibles, de las remontadas quiméricas, de la fe por encima de cualquier obstáculo. Pero en el segundo cuarto no ofrecieron respuesta. En cambio, los Thunder alcanzaron su máxima diferencia con un +18 tras un parcial de 16-6. Williams atacaba el aro con un ímpetu impresionante, Shai estaba en su salsa y la defensa era un muro impenetrable. Lo único que les faltó a los de Mark Daigneault fue haber roto el partido porque el 59-45 al descanso se quedó corto para lo visto.
Nada de nada resulta sencillo en estas Finales. Los Thunder perdieron fuelle en el tercer cuarto y los Pacers, en un visto y no visto, se reengancharon a un encuentro que parecían tener perdido. La rebelión no la orquestaron las figuras sino los suplentes, con un tramo explosivo de Toppin (7 puntos) y sobre todo de un McConnell volcánico (13 puntos con 6 de 7). A solo 5 puntos se colocaron los Pacers con un parcial de 0-20 y reaparecieron en Oklahoma los fantasmas de la remontada en contra del primer partido.
Pero esta vez no hubo milagro de Indiana. Un triple de Siakam situó a los Pacers a solo 2 puntos con un mundo por delante, pero la respuesta de los Thunder fue brutal con un parcial de 18-4, Williams y Shai turnándose en ataque y una defensa asfixiante para dejar a los fans de Oklahoma en éxtasis y a un solo triunfo del título.
