Cincuenta y dos páginas y 60 documentos adicionales para dar solidez a su reclamación. El Consejo Superior de Deportes (CSD) tiene en su poder ya ha estudiado el recurso que el FC Barcelona presentó este martes, primer día hábil desde que el sábado 4 de enero la Comisión de Seguimiento del convenio de coordinación LaLiga-RFEF acordase “no conceder el visado previo ni la licencia definitiva” a los jugadores Dani Olmo y Pau Víctor.
Este recurso era la única opción de que tanto Olmo como Víctor puedan vestirse de corto en la Supercopa de España. La cautelar no llegó a tiempo para la semifinal de este miércoles pero sí para la final del domingo, en caso de que el Barça acceda a ella.
Trámite urgente
Se considera que el perjuicio potencial es inminente y resultaría irreversible para los dos jugadores
Ese es el principal motivo por el que el Barça ha pedido la cautelarísima ante el CSD, ente dependiente del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, como órgano supervisor de la expedición de las licencias por parte de las federaciones deportivas. Esta medida, también llamada cautelar inaudita parte, busca obtener una respuesta rápida ya que el CSD tenía previsto interpelar tanto a LaLiga como a la Federación Española de Fútbol para que hiciesen sus alegaciones a la petición del Barça.
“No es la más habitual porque para tener una visión más completa siempre se puede abrir un trámite corto de alegaciones para el resto de implicados pero es el demandante, el Barcelona, el que debe argumentar por qué lo quiere así, que hay razones urgentes”, explica el abogado Cristian Zarroca, experto en derecho deportivo.
Después de la cautelar
El CSD tiene tres meses para resolver el fondo de la cuestión por lo que Olmo y Pau Víctor pueden empezar a jugar y volver a quedar fuera
El club blaugrana ha tramitado la petición ante el CSD por la vía de urgencia al considerar que el perjuicio potencial es inminente y resultaría irreversible para los dos jugadores, que podrían quedarse sin participar en la resolución del primer título de la temporada en España, la Supercopa.
Dani Olmo y Pau Víctor, desinscritos de la competición por LaLiga desde Nochevieja, ya no pudieron jugar el sábado en Barbastro, pero entonces, aunque era una eliminatoria a partido único, solo se trataba de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. “Se puede entender que sea un perjuicio irreparable para los futbolistas ya que son partidos que ya no podrán recuperar”, destaca Zarroca a este diario.
Si el CSD desestima el recurso, se cae la cautelar"
La aprobación de la cautelarísima es un paso pero la resolución no es ni mucho menos definitiva. “No es un decisión avanzada sobre el fondo ni implica que te dan razón en el recurso. Quedaría el fondo de la cuestión”, advierte el abogado especialista. “La ley dice que al ser un recurso de alzada el CSD tiene un máximo de tres meses para pronunciarse –puede ser antes– y si lo desestima, se cae la cautelar”, avisa el abogado. Traducido: Olmo podría empezar a jugar y volver a quedar fuera. Pan para hoy y hambre para mañana.
El CSD es la quinta puerta a la que el Barcelona llama para conseguir la inscripción de Olmo y Víctor tras el juzgado mercantil número 10, el juzgado de primera instancia 47 de Barcelona, LaLiga y la Federación Española. Pero el club aún tiene más opciones. “El CSD es más rápido, no es judicial sino un vía deportiva al tratarse de la rama deportiva del Gobierno y es la más ágil. Por eso creo que se guardan la opción de volver a la justicia ordinaria”, vaticina Zarroca sobre el escenario que puede seguir el club en caso de que se deniegue la cautelarísima.
El Barça se guarda la vía judicial, para la que cuenta con un elemento nuevo al estar en la regla 1:1"
En ese siguiente paso, la argumentación blaugrana tendría un elemento nuevo respecto a cuando le desestimaron sus anteriores demandas en los juzgados. “La clave es conseguir acreditar que la documentación para tener la regla 1:1 y cumplir el fair play financiero se presentó el 31 de diciembre dentro del plazo y que la transferencia (de los 28 millones de los asientos vip) no llegó por horarios bancarios”, analiza Zarroca, que aún ve recorrido y salidas al caso, aunque tiene claro que “el Barça no tiene el control de la situación por su culpa”.


