Ilusionado y convencido de que hoy subiría a un avión para disfrutar de su primera gira asiática con sus compañeros, Marcus Rashford (27) compareció en la tienda oficial del Camp Nou luciendo un traje negro, camisa blanca y zapatos brillantes, para ofrecer un discurso contundente repleto de elogios y objetivos que quiere cumplir con el Barcelona.
“Siento que en el Barça estoy en mi casa. Y que puedo ganar grandes títulos. Lo que más me sorprende es el hambre que tienen de ganar. Y que después, son niños que se divierten”, apuntó el extremo del Manchester United, cedido hasta final de temporada con una opción de compra de 30 millones de euros. Rashford inicia esta etapa con el objetivo de quedarse y luciendo el dorsal número 14, que reconoce como un número con “mucha tradición en este club”, al ser el que siempre se ha identificado con Johan Cruyff.

Marcus Rashford en su presentación como nuevo jugador del FC Barcelona
También lo vistió en el Manchester United, junto con el 19 y el 10. En cuanto a su decisión de viajar a Barcelona pese a no tener aún la inscripción garantizada, Rashford, segundo futbolista inglés que llega al Barça tras Lineker en los últimos cien años, reveló que ya deseaba recalar en el club catalán durante el mercado de invierno: “La decisión no fue nada difícil, lo tenía claro desde el principio. Incluso desde enero, pero finalmente no se pudo hacer y acabé en el Aston Villa”. En su puesta de largo estuvo acompañado por su madre, Melanie, y sus hermanos Dwaine Maynard y Dane Rashford, quienes forman parte de DN May Sports Management, la agencia que gestiona su carrera.
La decisión no fue nada difícil, lo tenía claro desde el principio. Incluso desde enero, pero finalmente no se pudo hacer y acabé en el Aston Villa”
El delantero y su entorno son conscientes de que su llegada a Barcelona se produce después de que el Manchester United no haya contado con él en las dos últimas temporadas. No encajó con Rúben Amorim, técnico que lo acusó de falta de disciplina.
Pese a que el United –club en el que ingresó de niño con siete años– ya no cuenta con él, el jugador aseguró que no puede decir “ni una mala palabra” del club donde se formó: “Es muy importante en mi carrera y en mi vida, pero el fútbol es como la vida, y ahora estoy muy centrado en esta nueva etapa”, apuntó.
El jugador se deshizo en elogios hacia Hansi Flick, técnico que ha hablado mucho con él y que quiere aprovechar su versatilidad para utilizarlo tanto en la banda como en la posición de delantero centro.
Entre sus nuevos compañeros, el atacante dedicó una mención especial a Lamine Yamal, a quien definió como “un talento único”: “Para mí, la temporada pasada fue de los mejores del mundo, si no el mejor. Tengo muchas ganas de jugar con él”, sentenció.