Ya es oficial. Mientras la expedición del Barça volaba hacia Japón con 24 horas de retraso para iniciar la gira asiática, Pau Víctor madrugaba para aterrizar en Portugal a las 7 de la mañana. El delantero de 23 años superó la revisión médica y cerró su traspaso al Sporting de Braga, club con el que se ha comprometido por las próximas cinco temporadas, en una operación que deja en la caja del Barça 12 millones de euros fijos y otros tres en variables. Además, según ha podido saber este diario, el traspaso libera 9 millones de euros en fair play, clave para inscribir nuevos jugadores.
Aterrizó en el primer equipo el curso pasado tras una gran actuación en la gira americana
Pau Víctor llegó al Barça en el 2023 cedido por el Girona. Pasó una temporada en el filial, entonces dirigido por Rafa Márquez, y la cerró como máximo goleador de la Primera RFEF, con 20 dianas en su haber. Hansi Flick lo convocó para la gira del año pasado por la Costa Este de Estados Unidos. Tras convencer con sus goles, el Barça decidió abonar los dos millones de euros de su cláusula de rescisión al Girona, que ahora se reserva el 30 % de una futura plusvalía. Pau Víctor firmó un contrato hasta el 2029 con el Barça y, igual que Dani Olmo, sufrió la losa del fair play blaugrana. Ambos fueron inscritos finalmente con una cautelar del CSD.
El delantero se marcha porque la competencia lo relegó al rol de quinto atacante, con apenas 379 minutos disputados en toda la temporada. Entre el escaso protagonismo y las necesidades económicas del club, ha decidido emprender una nueva etapa. Tenía el interés de varios clubs -entre ellos, el Valencia-, pero todos planteaban una cesión que ni el jugador ni el Barça estaban dispuestos a aceptar.
24 millones de fair play generados en ventas
Finalmente, Carlos Vicens, exayudante de Pep Guardiola en el Manchester City y actual técnico del Braga, ha sido clave en el cierre de la operación. Los contratos se firmaron esta misma tarde a bordo del avión que transporta al equipo a Japón, con la presencia del presidente Joan Laporta y el vicepresidente Rafa Yuste. Con este traspaso, el Barça no se reserva ninguna opción de recompra ni mantiene derechos federativos sobre el jugador.
Con la cesión de Ansu Fati al Mónaco y los traspasos de Lenglet (Atlético de Madrid ), Pablo Torre (Mallorca) y ahora la venta de Pau Víctor, el Barcelona ya ha liberado 24 millones de euros de masa salarial para poder inscribir a jugadores pendientes.