En 2019, el Comité Antidopaje de Arabia Saudita (SAADC) sancionó al jugador del Al-Ittihad FC un año sin jugar porque el jugador y su compañero Mohammed bin Nasser Al-Subaie violaron las regulaciones antidopajes al detectarse rastros de un estimulante metabólico en un análisis realizados a los jugadores.
Arabia Saudí jugará la Copa del Mundo de fútbol por sexta vez en su historia y lo hará en uno de los grupos más duros. Quedó emparejada en su grupo con rivales de la entidad de Argentina, México y Polonia.