Quienes le conocen aseguran que es un hombre de la casa. De los que se esfuerzan de forma discreta y silenciosa para que sus jugadores logren alcanzar sus objetivos en un clima familiar y resguardado. Ni siquiera durante la pandemia dejó de tener contacto con ellos a diario. “No fue fácil para nadie y quería saber cómo estaban”, confesaba a este diario en una conversación mantenida en agosto del 2020. Trabajando con el más del 50 por ciento de los jugadores que forman el actual bloque de la absoluta el hasta ahora seleccionador de la sub-21 conquistó la Eurocopa sub-19, la Eurocopa sub-21 y la plata olímpica en los Juegos de Tokio 2020 celebrados en 2021 debido a la pandemia.

Como entrenador también comenzó su carrera en el filial del conjunto bilbaíno. “El fútbol me ha enseñado a ir paso a paso. Mi sueño es poder entrenar el Athletic pero el tiempo lo dirá”, confesaba.  El citado tiempo y su trabajo le hizo recalar en la RFEF en 2013 y allí ha estado al cargo de la selección española sub-18 y sub-19. Siempre dispuesto a todo y para todos, en 2018 se hizo cargo de la sub-21 tras la marcha de Albert Celades con la que conquistó  el quinto entorchado para España tras imponerse en la final a Alemania (2-1). El seleccionador también es plata olímpica en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

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