El peligroso selfie en la punta del Obelisco de Buenos Aires para celebrar la victoria de Argentina

Las celebraciones por la victoria argentina en el Mundial de Qatar sacó a la calle a cerca de un millón de personas en Buenos Aires, que sobre todo se concentraron en el Obelisco y en la avenida 9 de Julio, en pleno centro de la capital. No obstante, y a diferencia de lo que sucede habitualmente en este tipo de festejos, no se produjeron tantos incidentes como era de prever. La explicación: las dotaciones policiales se mantuvieron muy alejadas de la multitud y evitaron dar cualquier excusa a que los hinchas violentos para generar enfrentamientos, como sucedió tras la celebración de la victoria frente a Croacia que supuso el pase a la final de la albiceleste. La contracara fue que los alrededores del Obelisco se convirtieron en una especie de tierra de nadie donde ocurrió un hecho tan inédito como que los barrabravas rompieran la puerta de entrada al monumento y subieron por el interior hasta lo más alto de la cúspide dejando imágenes espeluznantes que dejaron helado a medio país cuando varios de ellos se asomaron por las ventanas de la punta. Un dron de la cadena de noticias C5N mostraba cómo un hincha había salido completamente al exterior, poniéndose de pie mientras era sujetado por los tobillos desde dentro de la torre. El individuo se mantuvo durante bastantes minutos en esa situación mientras se tomaba selfies insistentemente. Finalmente, se metió dentro mientras otros de los que habían subido, menos osados, sacaban medio cuerpo por las ventanas ondeando banderas argentinas. Ante esas escenas, algunos policías se acercaron hasta la base del monumento para tratar de disuadir a los hinchas de que bajaran pero no les hicieron caso. Construido en 1936 para conmemorar el cuarto centenario de la fundación de Buenos Aires, el Obelisco tiene una altura de 67,5 metros y 206 escalones internos que permiten ascender hasta la punta, aunque las escaleras solo están habilitadas para el personal de mantenimiento y no reúne las condiciones de seguridad para la subida masiva de personas. No obstante, el Ayuntamiento anunció hace unas semanas que estudia construir un ascensor para que pueda ser visitada por la ciudadanía y los turistas. En el 2021, coincidiendo con el 85 aniversario de su construcción, un pequeño grupo de periodistas y fotógrafos fue invitado a subir y, paralelamente, un puñado de ciudadanos afortunados también pudo vivir la experiencia tras participar en un sorteo del Ayuntamiento. Si bien en Buenos Aires se produjeron algunos incidentes coincidiendo con las celebraciones, como robos o un apuñalamiento no mortal en el metro, no se produjo la tradicional batalla campal entre la policía y barrabravas que acostumbra a suceder siempre en la horas finales de la fiesta, ya entrada la madrugada. Más allá de la capital, en el resto del país también salieron miles de personas a las calles y en Córdoba se produjo el hecho más grave, cuando una niña de cinco años murió mientras jugaba en el patio de su casa al recibir el disparo de una bala perdida. Los festejos por la victoria del combinado capitaneado por Leo Messi tuvieron alcance mundial. En Barcelona se congregaron más de 10.000 personas en el Arc de Triomf y, entre Mossos d’Esquadra y Guàrdia Urbana, fueron detenidas nueve personas por hurtos y robos con violéncia. Otras tres personas que celebraban el triunfo de la albiceleste fueron detenidas en Madrid, en los alrededores de la Puerta del Sol; una de ellas por arrojar objetos a la policía y otras dos por trepar al árbol de Navidad de la emblemática plaza. No obstante, corrieron menos riesgo que los que treparon al Obelisco porteño.