El delantero del PSG ha sido objeto de múltiples entradas en los primeros partidos de Brasil en el Mundial, y eso sumado a la propensión del jugador para tirarse al suelo y simular faltas hace que los clientes de este bar puedan salir en un estado de embriaguez muy pronunciado. De momento, ya han anunciado que han completado el aforo con las reservas previas.