A bombo y platillo, y para felicidad para todos los velocistas del mundo acuático, World Aquatics anunció el pasado abril que las pruebas de 50 metros que no estaban en el programa olímpico se incluirán en Los Ángeles 2028. Se trata de seis modalidades: los 50 mariposa, los 50 espalda y los 50 braza tanto en categoría masculina como en femenina. Eso supone que, en unos criterios de selección habituales de Mundiales u Europeos, el número de inscritos debería incrementarse en una horquilla de 60 u 80. Pero, a la hora de la verdad, se ha reducido. El aumento de pruebas tenía trampa.
”Lo he leído por ahí y me ha gustado la frase. Es un pie más grande para un zapato más pequeño”, explica Santi Veiga, director técnico de la Real Federación Española de Natación (RFEN). No le falta razón, pues el número de nadadores pasará de 856 que hubo en París a 830 teniendo en cuenta el aumento de disciplinas. ¿Cómo hará World Aquatics el encaje de bolillos?
La primera de las medidas es endurecer las mínimas, algo que ya intuían los directos técnicos. En la voluntariedad de mantener la universalidad de los inscritos (una cuota para que países en vías de desarrollo puedan participar sin conseguir las marcas mínimas), la federación internacional cogerá cómo patrón para marcar las mínimas la decimocuarta posición de los clasificados en los Juegos de París. Es el límite establecido, por lo que es la máxima exigencia que pueden proponer.
La inclusión de las pruebas de 50 tiene también trampa. Solo podrán acceder a estas los seis mejores clasificados en el circuito de la Copa del Mundo, y el resto serán para aquellos nadadores que ya han obtenido una mínima en otra prueba (los 100) y que puedan inscribirse en la corta. En ese aspecto World Aquatics abre la mano y permitirá que nadadores con mínimas puedan ocupar plazas libres en otras pruebas para las que no se hayan clasificado tantos nadadores.
Según la propia RFEN, esto es una especie de “prueba piloto” para el futuro, donde se le quiere dar más importancia a las Copa del Mundo que organiza la federación internacional. Ya ocurre con las aguas abiertas. Al margen del Preolímpico, esas estaciones que organizan a nivel mundial también dan acceso a clasificaciones en Mundiales. Ahora se prueba en Juegos Olímpicos.
Otro de los nuevos escenarios tendrá lugar en los relevos. Hasta la fecha se podían clasificar 16 países, pero ahora se reduce a 12. El resto saldrán de aquellas selecciones que tengan a cuatro nadadores ya clasificados (o a tres de ellos y se les permite incluir un cuarto sin mínima) y puedan entrar también para rellenar las pruebas por equipos.
Unos cambios que traerán mayor exigencia para una natación que acelera en cuanto a marcas, récords del mundo (quedan pocas huellas ya de la era del poliuretano) y que se adentro en otro escenario donde World Aquatics ejercerá un mayor control gracias a sus competiciones.




