El entrenador del Espanyol, Manolo González, intentó levantar la moral de sus jugadores tras la quinta derrota consecutiva frente al Osasuna, que les obliga a ganar en la última jornada al Las Palmas. El lucense dejó claro que sus jugadores están “fastidiados” pero que “llegarán fuertes” al partido decisivo.
“Tenemos que ganar que es nuestro trabajo. Hay que intentar que el equipo llegue animado y fuerte. Están fastidiados pero los capitanes ya están animando y el equipo llegará fuerte seguro”, intentó convencer. “Dependemos de nosotros mismos. Eso es lo más importante de todo, porque sí no es muy complicado. Ya remontamos contra el Oviedo”, argumentó.
Esta sí que es la final, no queríamos llegar a esto, pero estamos acostumbrados a jugarlas, jugamos en casa”
González calificó de final, como no puede ser de otra manera, el partido contra el Las Palmas. “Esta sí que es la final, no queríamos llegar a esto, pero estamos acostumbrados a jugarlas, jugamos en casa y dependemos de nosotros, que es lo más importante”, repitió. “Jugamos en nuestro campo contra un equipo descendido. Creo que es una oportunidad para conseguir la permanencia. El equipo no se deja ir, se deja todo. Hay día que tienes más acierto y hoy no lo hemos tenido”, argumentó.
Para explicar lo que ha sucedido en las últimas semanas, González señaló que “son cosas del fútbol. Nadie esperaba que ganásemos los partidos de abril, y tampoco lo que ha pasado ahora. En los partidos cuenta mucho el acierto y en las áreas nos ha penalizado mucho.
Por último, sobre el duelo contra Osasuna lamentó las ocasiones falladas por Roberto y Puado. “Ellos juegan con muchos jugadores por detrás d ela pelota. El gol nos ha hecho daño porque es de rebote. El equipo ha generado ocasiones. Si llegamos a marcar las ocasiones de Roberto o Puado el partido hubiese cambiado radicalmente”, concluyó.