Marta Marcilla, multimillonaria desde los 29 años: “Cuando vienes de un país con pocos recursos, es mucho más difícil identificar las oportunidades”
Marta Marcilla
La empresaria reflexiona sobre cómo la actitud y la mentalidad influyen en la forma en que se aprovechan las oportunidades de éxito
Marta Marcilla hablando sobre el éxito financiero.
Marta Marcilla, la empresaria multimillonaria desde los 29 años, cuyo éxito se ha expendido sobre todo en Latinoamérica, ha hablado recientemente de la situación económica de los jóvenes y ha compartido su opinión al respecto. La empresaria usa sus conocimientos y experiencia para ayudar a aquellos jóvenes que también quieran emprender o alcanzar la libertad financiera, a través de sus redes sociales.
“Una de las cosas que la gente no entiende es que se toma el dinero como un destino. Se toma el dinero con ese objetivo. Se ponen un número para saber a dónde quieren llegar en la vida laboral. Esto no funciona así. El dinero es un viaje que te lleva a diferentes distintos, dependiendo de con quién lo compartas, de quién te rodeas, de cómo esté tu mentalidad en ese momento… Si el dinero es un viaje y no un destino, esto te dice que lo que tienes que hacer es disfrutarlo. Porque vivís preocupados por llegar a un destino y a un número, cuando sabes que va a llegar. Y si no te llega, significa que no era para ti”.
Marta Marcilla.
Según la empresaria, el éxito empieza primero desde la mentalidad. Uno tiene que aprender a entender qué es lo que quiere para poder enfocarse en trabajarlo. Marcilla describe esta forma de pensar como una mentalidad de crecimiento y de ‘tiburón: “Quiero que cambiemos la manera en como vemos el dinero. En lugar de perseguirlo, intenta atraerlo”, empieza explicando.
Cuando llegas de un país con pocos recursos, es mucho más difícil reconocer las oportunidades
Marcilla distingue que hay dos tipos de mentalidad: la mentalidad de crecimiento y la mentalidad de escasez o como ella la llama, la ‘mentalidad de un dólar’. Lo que separa una de la otra son las acciones que uno piensa y actúa frente a las oportunidades que se presentan: “Hay mucha gente que yo le digo que está condenada a ser pobres toda la vida en un estrato económico. Están condenados a ser pobres porque se quejan de lo que pueden alcanzar”, confiesa.
Este fracaso predestinado lo explica con un ejemplo cercano a ella y es la actitud y predisposición de la señora de limpieza de su casa: siempre llega al hogar de mal humor y se queja de la cantidad de trabajo qué tiene. Para Marcilla, su trabajadora tiene una oportunidad de aprender de ella y su pareja, y podría aprovecharla si en un futuro quisiera emprender. “Es una persona que no ve las oportunidades porque viene de un país en el que no las tiene. Aquí hay una gran trampa, porque cuando tú llegas de un país en el que no tienes oportunidades, te es más difícil reconocer cuándo si las hay, y esto te va a mantener en la mentalidad de un dólar”, afirma.
No soy positivista, pero de todas las cosas que me pasan he aprendido a sacar lo positivo
Sin embargo, dice que una persona con mentalidad para prosperar lo que haría es “ver más allá del trabajo que tienes hoy”. Para entender esta concepción explica otra anécdota de su vida, en la que se dedicaba en las ventas de un restaurante. En lugar de quejarse de su puesto de trabajo, decidió enfocarse en las oportunidades y en lo que podía aprender de ello. “El dinero no es un fin ni tampoco una meta. Es un viaje, es un vehículo que te lleva de punto A punto B, es alguien que todo lo que le pasa en la vida intenta tomárselo de manera positiva”, relata.
En cuanto al positivismo, recalca que mucha gente en este tipo de situaciones argumentará que no son pesimistas, sino realistas.“No soy una positivista, ni todo el tiempo pienso en positivo, pero de todas las cosas que me pasan he aprendido a sacar lo positivo, porque esto es lo que diferencia mi mentalidad. En lugar de ver un problema, lo que veo es una solución”, afirma. “Si a una mente pequeña le asusta tu mente, solo puede significar que tienes la mente grande”, concluye.