Internet se ha convertido en una de las herramientas más poderosas, ya que ha cambiado la manera en que nos relacionamos y conectamos con el mundo, e incluso en la manera en que trabajamos. Gracias a ella, muchos han podido emprender desde casa, realizar compras con solo un clic e incluso ha facilitado gestiones cotidianas. Sin embargo, esta misma facilidad de conexión ha dado paso a nuevas formas de engañarnos, como las estafas piramidales.
Cada vez hay más personas que han sido estafadas en algún momento de su vida, desde pequeñas cantidades de dinero hasta miles de euros. Este es el caso de Sara, quien, a través del programa Y Ahora Sonsoles, cuenta cómo invirtió en un negocio que acabó siendo una estafa piramidal; le prometieron una inversión inicial, con el que generaría beneficios económicos.

Sara Torrijos.
Todo empezó el 14 de diciembre de 2023, cuando recibió un mensaje de WhatsApp donde una supuesta empresa le ofrecía un trabajo desde casa: “En busca para algo mejor para mi familia, empiezo a hacer una serie de 'trabajos', que era de todo menos un trabajo, era una estafa”, confiesa.
Sara no sospechó de la estafa, ya que todo estaba tan bien organizado que generaba una supuesta confianza de la víctima. Su tarea principal consistía en ver unos vídeos: para ello, debía realizar una inversión inicial, donde posteriormente cobraba 2,5 euros por cada video visualizado. De esta manera, se suponía que hacía una inversión, donde tras recuperar su inversión ganaría unos intereses.
Al principio le devolvían el dinero, y eso fue clave para que Sara confiara y decidiría más adelante invertir cantidades más grandes. Sin embargo, una vez que ya había metido el dinero inicial, ya no había marcha atrás: “En función de lo que ponías de dinero, te devolvían una cierta cantidad de intereses. Al principio devolvían el dinero, pero luego dejaban de devolverlo y te pedían más dinero para poder sacar el dinero invertido”, relata.
Creyendo que estaba invirtiendo en criptomonedas, utilicé mi paga extra y el dinero de mi marido para intentar recuperar la inversión inicial
Al ver que no podía sacar su capital, decidió recurrir a la cuenta común y utilizar su paga extra de su salario y parte del dinero de su marido. “Creyendo que estaba invirtiendo en criptomonedas, utilicé mi paga extra y parte del dinero de mi marido para intentar recuperar el dinero”, confiesa. “Él sabía que necesitaba el dinero, pero no sabía para qué exactamente, le dije que era para unas inversiones”, añade.
Sara no solo perdió su dinero y el de su marido; también tuvo que pedir 6 microcréditos, con los que tenía que devolver casi el doble de lo que le habían dejado: “Me quedé sin comida, sin dinero para pagar el alquiler y no tenía para pagar nada”, explica en sus redes sociales. Fue un momento devastador, ya que además de la deuda, poco después perdió también su trabajo estable.
Para intentar recuperar sus 1.200 euros iniciales, le exigieron una transferencia de 2.500 euros, cantidad que accedió a pagar. Tras hacer estos pagos, le pedían 5.000 euros más. Fue entonces cuando decidió consultar con una policía, quién confirmó que efectivamente estaba siendo víctima de una estafa piramidal.
Tuvimos un disgusto muy grande porque no nos sobraba el dinero
En ese momento, Sara le explicó a su marido lo que realmente estaba sucediendo. “Le dije 'Yo entiendo de que te quieras ir, de que te quieras llevar a los niños y me quieras dejar'... Lógicamente, se enfadó, es normal, pero se quedó y me dijo que no me preocupara, que íbamos a luchar por esto”, confiesa emocionada. A partir de aquel entonces, las cosas no han sido fáciles: “Tuvimos un disgusto muy grande porque no nos sobraba el dinero, por eso me metí en esto... quería ganar un extra, un extra que nunca llegó”, explica.
“Ahora lo pienso y me digo a mí misma... Si esto lo hubiera parado antes”, se lamenta. Reconoce que su situación de vulnerabilidad en ese entonces la cegó, y que los estafadores se aprovecharon de ello. “Dan con las personas que tienen mucha necesidad”, reflexiona.
Sara admite que, tras un año de la estafa, publicó un video en TikTok donde se desahogaba públicamente contando su historia. Para su sorpresa, recibió muchos mensajes de personas que habían vivido lo mismo, siendo estafadas con cantidades mucho más grandes. “Cuando el vídeo se empieza a hacer viral recibo un montón de mensajes en que mis 4.400 euros parecían 20 euros en comparación con lo que otros habían perdido. Había gente que perdió 200.000 euros allí”, relata.