José Elías, empresario multimillonario de 49 años, ha compartido una reflexión sobre su crecimiento personal y profesional en un post en LinkedIn, donde explica cómo tocó fondo hace unos años y cómo ese momento fue clave para entender la diferencia entre trabajar mucho y ser verdaderamente productivo. “Toqué fondo en 2009. Y ahí entendí que una cosa es trabajar mucho y otra muy distinta, ser efectivo”, comenta Elías.
Pasó a un modelo de negocio mucho más eficiente
Cambio de chip tras tocar fondo en 2009
El empresario relata que un amigo le preguntó por qué su crecimiento había sido tan disruptivo, a lo que él respondió que dejó de vender su tiempo. “Pasé de hacer instalaciones, de poner luces en hospitales, a vender energía. El cambio de mentalidad fue brutal”, revela. José explica cómo su vida cambió al dejar de trabajar por horas y pasar a un modelo de negocio que le permitió escalar de forma mucho más eficiente.

Jose Elías Navarro, presidente de Audax Renovables
El momento clave de su transformación ocurrió mientras disfrutaba de un simple almuerzo en casa: “Recuerdo estar un sábado en casa, comiéndome un pollo a la brasa, y pensar: 'Hostia, qué guay. Estoy aquí sentado y hay miles de personas consumiendo mi energía'”. Este pensamiento le permitió darse cuenta de que, al vender energía, su negocio se volvía escalable, ya que un sistema de ese tipo puede funcionar sin la necesidad de que él estuviera presente físicamente en todo momento.
José Elías subraya la gran diferencia entre trabajar de manera tradicional, como instalar luces, donde el crecimiento tiene un techo debido a las horas trabajadas, y vender energía, un negocio mucho más escalable que le permitió crear un sistema que generaba ingresos de forma autónoma. “Ese fue mi verdadero punto de inflexión en mi carrera, el cambio de chip de buscar negocios realmente escalables”, concluye.