Una vez que se cumple con la edad ordinaria y el resto de requisitos necesarios, salvo ciertas excepciones, los trabajadores pueden iniciar el proceso para solicitar la jubilación. Esta prestación económica tiene por objetivo sustituir las rentas del trabajo por una pensión vitalicia, cuya cuantía varía de acuerdo a unos condicionantes específicos. Desde la Seguridad Social se indica que esta cantidad depende de la base reguladora y del porcentaje que se aplica a esta según los años cotizados por cada trabajador. Sin embargo, en este cálculo interviene otro factor, el IPC o Índice de Precios al Consumo, que se encarga de medir los precios del conjunto de bienes y servicios de las familias. La variación al alza de este es lo que se conoce como inflación, y se tiene en cuenta a la hora de calcular la base reguladora de las pensiones para protegerlas de estos cambios.
Y esto tiene mucho que ver con una gran pregunta que siempre surge: ¿cuándo es el mejor mes para jubilarse? Esto puede depender de distintos factores, por lo que es importante analizar y estudiar cada caso de forma personalizada. Sin embargo, el mes que destaca en cuanto a este aspecto es diciembre.
¿Por qué merece la pena adelantar la jubilación a diciembre?
“Lo normal es que el mejor mes para jubilarse sea diciembre”, reconoce el asesor fiscal Sergio Sánchez, quien explica el motivo principal a través de un vídeo publicado en su perfil de la red social de TikTok. El especialista señala que, cuando una persona se jubila en diciembre, sin importar qué día en particular, se le aplicará el IPC pertinente. “Aunque tú te jubiles el 31 de diciembre, el 25, el 26 o el 27, a ti, en enero de 2026, se te aplicaría el IPC correspondiente, cada año será diferente”.
En el caso de que se pretenda adelantar la jubilación, aunque sea un par de meses, esto va a conllevar que se aplique una penalización. Sin embargo, de acuerdo con Sergio Sánchez, merecerá la pena. “Se revaloriza tu pensión, según el IPC en enero, aunque a ti te penalice un poco, puede ser que a la larga te beneficie, porque se está aplicando el IPC”, explica.
Las cantidades podrían oscilar alrededor de los cuatrocientos euros, de acuerdo a las estimaciones realizadas por el asesor fiscal. Lo más aconsejable, añade, sería estudiar cada caso de forma individualizada. Así será posible analizar la diferencia que supondría jubilarse en el mes de diciembre o bien en el de enero o febrero.