José Ramón López, asesor fiscal: “Cobrar en 12 o en 14 pagas no hace que a final de año cobres más o menos, pero no se cobra más recibiendo pagas dobles”
Finanzas personales
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José Ramón López es asesor fiscal y divulgador
Cuando llega el momento de elegir entre cobrar en 12 o en 14 pagas, muchas personas optan por la segunda opción convencidas de que, de alguna forma, eso les da más dinero. Sin embargo, esta percepción no se ajusta a la realidad. Como explica José Ramón López, asesor fiscal y autor del blog Fiscalidad para todos, “no se cobra más cobrando pagas dobles”, ya que el salario anual pactado con la empresa es el mismo independientemente del número de mensualidades.
Ventajas reales de cobrar en 12 pagas
El Instituto Europeo de Asesoría Fiscal (INEAF) lo aclara que la elección sólo afecta a cómo se distribuye el sueldo anual, no a su cuantía. Por ejemplo, alguien con un salario bruto anual de 24.000 euros recibirá 2.000 euros al mes si lo cobra en 12 pagas, o bien 1.714 euros durante 12 meses más dos pagas extra de 1.714 euros en junio y diciembre si opta por las 14.
Cobrar en 12 pagas no sólo implica recibir una cuantía mensual más alta, sino que también permite una mayor liquidez cada mes. “¿Para qué voy a querer que la empresa se quede una parte de mi dinero y que me lo devuelva en verano y Navidad? Prefiero tenerlo en mi bolsillo desde el primer momento”, explica López, que defiende este modelo como el más conveniente desde una perspectiva de gestión financiera.
Esta modalidad resulta especialmente útil para quienes tienen gastos fijos altos (como el alquiler, la hipoteca o los recibos) y necesitan contar con un ingreso mensual estable y desahogado. Al tener más dinero cada mes, también es más sencillo diseñar un plan de ahorro realista o hacer frente a imprevistos sin esperar a las pagas extra.
Además, para quienes desean invertir o amortizar deuda, disponer del total mensual desde el principio del año ofrece una ventaja competitiva clara: cuanto antes se invierta o reduzca deuda, más se ahorra o se gana en el tiempo.
Realidad de las 14 pagas
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Ahora bien, el modelo de 14 pagas sigue siendo el preferido por muchos trabajadores. En parte por costumbre y en parte por lo que podría llamarse ‘efecto psicológico’. Según José Ramón López, quienes optan por esta opción lo hacen porque “notan” esas pagas extras como un respiro económico.
Esta idea también conecta con el concepto de “ahorro forzoso”, que indica el INEAF: al percibir menos dinero cada mes, algunas personas sienten que controlan mejor sus impulsos de gasto y aprovechan las pagas extra para grandes desembolsos.
Al final, como insiste José Ramón López, se trata de una cuestión de planificación. El importe anual no cambia, sea cual sea la modalidad escogida. Y como recuerda el artículo 31 del Estatuto de los Trabajadores, es posible incluso pactar que las pagas extras se prorrateen, convirtiéndolas en parte del salario mensual habitual. “Si se puede tener el dinero siempre en la mano, mejor que lo tenga la empresa”, remata López, dejando claro que la clave está en el control financiero personal.