La junta general de accionistas de Indra ha aprobado, en convocatoria extraordinaria celebrada este viernes, la adquisición del 89,68% de Hispasat a Redeia por 725 millones de euros. La operación también le dará acceso al control de Hisdesat, la división militar.
El consejero delegado de la cotizada, José Vicente de los Mozos, ha asegurado ante los accionistas que la incorporación de Hispasat al grupo supone la “piedra angular” de la nueva filial, Indra Space, para competir en el sector aeroespacial y de defensa. La operación supone la incorporación a Indra de 650 trabajadores, 551 de Hispasat y 100 de Hisdesat.
La compra de Hispasat también recibió el aval de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El último trámite ahora es la aprobación por parte del Consejo de Ministros, hito que está previsto en los próximos días o semanas.
En la junta de accionistas extraordinaria también se ha confirmado la ausencia de una consejera independiente tras la renuncia de Mónica Espinosa. La decisión abre un agujero a la cotizada, ya que en este momento cuenta con un 46% de independientes en su órgano de gobierno, incumpliendo así las recomendaciones del código de buen gobierno de sociedades cotizadas. Indra también incumple en este momento la ley de paridad, al contar con un 33% de mujeres en el mismo consejo de administración.
Indra ha manifestado este viernes el compromiso de la compañía en solucionar esta situación, iniciando “inmediatamente” el proceso para encontrar a una nueva consejera independiente.
Tras la renuncia de Espinosa, Indra incumple en este momento la ley de paridad y las recomendaciones de la CNMV
La junta extraordinaria también ha aprobado la reelección de Juan Moscoso como consejero dominical en representación de la SEPI, y de los consejeros independientes Belén Amatriain, Virginia Arce, Bernardo Villazán y María Teresa Busto. La también independiente María Aránzazu Díaz-Lladó se ha incorporado al consejo de la compañía.
Con este consejo de administración Indra tiene previsto abordar la fusión con Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), una operación postergada por decisión de la SEPI, que pidió esperar a cerrar las cuentas del 2025 de ambas compañías antes de tomar la decisión.

