La Comisión Europea está impulsando un proyecto para crear un carro de combate de quinta generación, que sustituirá a los míticos Leopard, y ha seleccionado a la española Sapa Placencia como la compañía que liderará la parte de movilidad del blindado. Se trata del llamado programa Marte (Main ARmoured Tank of Europe), en este momento en una fase muy inicial, de estudio. La compañía vasca, especializada en transmisiones avanzadas y que también acaba de ser seleccionada por el ejército de Estados Unidos para participar en el diseño y fabricación de transmisiones para 7.000 de sus blindados, se posiciona así en el mercado europeo, un terreno hasta ahora inexplorado para esta empresa familiar.
Sapa, compañía liderada por la saga Aperribay y con sede en el municipio guipuzcoano de Andoain, aspira a liderar la movilidad de los programas de la OTAN en el medio y largo plazo. Su producto estrella es la transmisión avanzada para vehículos militares más eficiente del mercado, manteniendo la potencia en el motor. Una transmisión, además, digital, lo cual será importante para el carro de combate autónomo. Con tres millones de líneas de software, el producto de Sapa podría permitir en un futuro el manejo en remoto. Hacia ese escenario se dirigen las guerras.
El programa marte posiciona a Sapa en la punta de lanza de la movilidad a nivel OTAN
El conflicto en Ucrania y el consiguiente aumento de la inversión, así como la evolución tecnológica de la industria militar, están cimentando los primeros pasos del carro de combate europeo. Está por ver qué países terminan participando en este proyecto, similar al del caza FCAS (que experimenta actualmente problemas entre Alemania y Francia), pero, de momento, todos los países se están implicando. El líder nacional es Indra, con Sapa al frente del área de movilidad. En total, más de medio centenar de empresas europeas están implicadas en estos trabajos iniciales.
El programa Marte, dependiente del fondo europeo de defensa (EDF) busca reforzar el diálogo y la cooperación en la industria militar europea. En el proyecto se refleja que la tecnología de Sapa es la que más se aproxima a los requerimientos futuros en el área de transmisiones, aunque esta afirmación tendrá que reflejarse aún en los prototipos.
Trabajadores desarrollan su actividad profesional en Sapa repartidos entre las dos plantas de Andoain y Michigan
La inversión del programa para crear el carro de combate europeo es, de momento, menor. Son 220 millones en las dos primeras fases, de diseño y de los primeros demostradores. No obstante, la Comisión plantea alcanzar un gasto de miles de millones de euros. El montante final no se sabrá hasta que queden confirmados los países que formarán parte del programa. Para España es una gran oportunidad para sus empresas.
El proyecto Marte posiciona a Sapa en la punta de lanza e las tecnologías de movilidad a nivel OTAN. La Alianza Atlántica, podría llegar a producir hasta 15.000 blindados durante los próximos diez años, según estimaciones del mercado, lo que ofrece una idea de cómo Sapa puede crecer y posicionarse a nivel europeo.
De mantener los M60 de EE.UU. Al nuevo autopropulsado
El primer gran hito de Sapa llegó en los ochenta. España acababa de ingresar en la OTAN y la firma vasca recibió el encargo de la US Army para mantener los carros M60. Hoy Sapa es una compañía muy diferente, implicada en el vehículo de apoyo sobre cadenas (VAC) y en los futuros carros de infantería y caballería del ejército español, el vehículo autopropulsado sobre cadenas y sobre ruedas.
La compañía vasca lleva dos décadas invirtiendo en la tecnología propia. Los dos hermanos Aperribay, Jokin e Ibon, tuvieron hace unos días la oportunidad de explicar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una reunión celebrada en el Palacio de la Moncloa, su operativa y planes de futuro. La compañía asegura que se ha preparado para este ciclo inversor histórico, renovando su planta central en Andoain y con cadena de producción también propia en Estados Unidos, en Michigan. “Estamos a disposición de responder al nuevo proyecto europeo”, explica la sociedad familiar.
La multinacional cuenta en este momento con una plantilla conformada por 360 trabajadores. En los últimos meses la contratación no para de aumentar. “Es fundamental crecer en tu país de referencia para tener éxito fuera”, explica Sapa.
Con su participación en el programa europeo Marte y con la implicación que tendrá en el proyecto de nuevos blindados de la U.S. Army, Sapa se convierte en una de las compañías españolas de referencia en la industria de defensa internacional. Del Pentágono al cuartel general de la OTAN, la tecnología vasca podría tener un papel protagonista en la operativa de los ejércitos de nueva generación.

