La compañía farmacéutica Ferrer se retira de Estados Unidos después de diez años de operaciones en el país. El laboratorio con sede en Cataluña ha cedido los bienes de Alexza Pharmaceuticals, su subsidiaria enfocada en tratamientos inhalados, a Lee Pharmaceuticals por una suma de 15 millones de dólares (equivalente a 13 millones de euros al tipo de cambio actual). La transacción, cuyo valor es menor al de la compra original, aún requiere la finalización de pactos adicionales, pero se anticipa que se completará durante el presente mes.
Fuentes corporativas indicaron que la determinación se adoptó tras verificar que el esquema de negocio vigente y los objetivos estratégicos de la compañía barcelonesa no concuerdan con Alexza, una firma enfocada primordialmente en la creación de medicamentos innovadores. La organización redirigirá sus fondos hacia sectores con mayor potencial de rentabilidad. Efectivamente, esta enajenación forma parte de su estrategia de liquidación de unidades de negocio no esenciales.
La acción forma parte de su estrategia para vender unidades de negocio no esenciales.
Ferrer adquirió Alexza Pharmaceuticals en 2016 mediante un pacto valorado en 35 millones de dólares, si bien el desembolso inicial fue de aproximadamente 20 millones, quedando el resto condicionado a la consecución de diversos objetivos en el desarrollo de fármacos. Cuatro años previos, la empresa ya había invertido en la compañía, adquiriendo una participación del 12%.
La compra representó una de las principales iniciativas del ex director ejecutivo, Jordi Ramentol. Alexza posee la tecnología Staccato, un dispositivo de inhalación portátil que administra fármacos en forma de rocío. Entre los productos más destacados de su catálogo se encuentra Adasuve, un antipsicótico recetado para la esquizofrenia, el trastorno afectivo bipolar o episodios agudos de convulsiones.
Lee Pharmaceuticals ha tenido una licencia de Alexza desde 2018, enfocada en un inhalador de fentanilo. La empresa afirma ahora que esta adquisición se suma a su línea de productos inhaladores y sugiere que Adasuve podría servir también como un alivio para el dolor asociado al cáncer. Adicionalmente, se están llevando a cabo otros proyectos de investigación clínica para abordar el párkinson y el trastorno de ciclos de vómitos. A pesar de la compra, Lee deberá acatar los derechos otorgados a la compañía biofarmacéutica UCB en ciertas naciones para el ámbito de la epilepsia.
La compañía Ferrer, bajo la dirección de Sergi Ferrer-Salat, concluyó el ejercicio anterior registrando ingresos por valor de 699 millones de euros, lo que representa un incremento del 10%. Por su parte, el beneficio operativo bruto (ebitda) alcanzó los 100 millones de euros, experimentando un aumento del 38%. El beneficio neto se situó en 3,5 millones, lo que supone un incremento del 70%. La deuda financiera neta de la organización se mantiene alrededor de los 200 millones de euros, una posición financiera favorable, equivalente a aproximadamente dos veces el ebitda.
Bajo la dirección de Mario Rovirosa como director ejecutivo, la empresa ha vendido recientemente varias divisiones no esenciales para disminuir sus obligaciones financieras y fortalecer su capacidad de inversión. Entre estas desinversiones se encuentran Diater, Prasfarma, Trommsdorff, Tarbis y HealthTech BioActives. La transacción más reciente tuvo lugar el año pasado, cuando la unidad de suplementos dietéticos fue adquirida por la empresa sudafricana Austell Pharmaceuticals.
La compañía tiene en desarrollo avanzado diversas iniciativas de investigación y desarrollo, incluyendo tratamientos para la fibrosis pulmonar y la hipertensión pulmonar. Además, la firma reconsiderará una de sus principales apuestas, Prilenia, un medicamento destinado a la enfermedad de Huntington que previamente fue rechazado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
