Alfred Nobel nació en 1833 en una familia de inventores, ingenieros y emprendedores. Fiel a este linaje, registró más de 350 patentes a lo largo de su vida. Entre ellas, la dinamita: un invento que revolucionó la minería y la construcción. Pero también la guerra. Nobel buscó redimirse creando un fondo que premiara cada año a quienes hubieran hecho “el mayor beneficio a la humanidad”.
La paradoja de la dinamita, capaz de crear y destruir al mismo tiempo, sigue vigente. Más de un siglo después, también vivimos en una era de contrastes y dualidades. Algunos países levantan muros mientras otros construyen puentes. Las empresas enfrentan el reto de equilibrar la competitividad con la sostenibilidad. La inteligencia artificial redefine capacidades humanas. En este escenario, conviene recordar la historia de Alfred Nobel y reivindicar un espíritu innovador guiado por el propósito.
BSC AI Factory
Su objetivo es democratizar desde Barcelona el acceso a la supercomputa-ción, poniéndola al servicio de startups y pymes
Europa ha asumido el desafío, buscando un camino propio basado en la cooperación y una visión compartida. La soberanía tecnológica europea no consiste únicamente en fabricar chips o tener centros de datos propios, sino en decidir con qué valores se diseñan y para qué fines se aplican. Y pocas ciudades encarnan mejor esta visión humanista que Barcelona: diversa, abierta y capaz de articular relaciones simbióticas entre ciencia, empresa y sociedad.
Esa conexión se materializa en proyectos como la BSC AI Factory, la fábrica europea de inteligencia artificial liderada por el Barcelona Supercomputing Center y ubicada en el hub tecnológico Pier07 de Tech Barcelona. Su objetivo es democratizar el acceso a la supercomputación, poniéndola al servicio de startups y pymes para acelerar el impacto de la IA en ámbitos como la salud, la energía o la movilidad.
La llegada del centro de investigación en tecnologías avanzadas i2CAT al Pier01, prevista para finales de año, así como el reciente aterrizaje del Instituto Fraunhofer, referente europeo en transferencia tecnológica, refuerzan esta visión y reconocen la madurez de un ecosistema donde científicos y emprendedores comparten la vocación de transformar su conocimiento en beneficio para la sociedad.
El próximo 10 de diciembre, coincidiendo con la ceremonia de los Premios Nobel, comenzará una nueva edición del evento Tech Spirit Barcelona, con la colaboración de la Cambra de Comerç de Barcelona y bajo el lema “Dual World. One Tech Spirit”. Porque en un mundo cada vez más dual, recuperar ese espíritu –el de una tecnología con propósito– quizá sea hoy el mayor beneficio que podamos ofrecer a la humanidad.