El titular de Economía, Carlos Cuerpo, se destaca como el integrante del Gobierno con mayor confianza. Por esta razón, Pedro Sánchez lo emplea como escudo ante las adversidades. Él es el único capaz de ofrecer noticias positivas, como los 31.000 millones de euros que España obtendrá de la Unión Europea sin necesidad de implementar las reformas acordadas con Bruselas. Sin embargo, esto implicará la renuncia a más de 60.000 millones en préstamos favorables que le corresponden. Pero, al igual que en el relato de Esopo, no deseamos las uvas porque las consideramos inmaduras.
Según Cuerpo, los créditos no son de nuestro interés, ya que la mejora económica y la reducción de las tasas de interés facilitan la obtención de financiación más económica a través del mercado. Lo que no se menciona es que, cuando los inversionistas perciban la necesidad del Tesoro de emitir deuda, es probable que incrementen su costo.
España rechaza más de 60.000 millones en préstamos concesionales asignados
Sin embargo, ¿qué importa desembolsar un poco más?, nadie lo notará. Al final, este año España deberá asignar más de 42.000 millones, lo que representa un 2,4% del PIB, para cubrir los intereses de los 1,7 billones que adeudamos. Esto constituye un máximo histórico que nos posiciona como la inversión más rentable para las entidades bancarias, algo que no se puede considerar muy avanzado.
A pesar de que, en general, el Plan de Recuperación acordado con Bruselas para obtener los fondos Next Generation ha resultado ser un logro. España ha sido la nación que más ha obtenido y que mejor los ha administrado, según la perspectiva de Cuerpo. Y sin duda, ha sido uno de los impulsores del crecimiento que nos ha posicionado como la nación europea con mayor expansión, sumado a la considerable afluencia de inmigrantes.
La incógnita pendiente es el destino de los fondos recibidos de Bruselas. Se esclarecerá con una auditoría de la Comisión Europea o cuando un nuevo gobierno, si lo hay, investigue a fondo. Otra incertidumbre es qué ocurrirá al finalizar el próximo año, cuando cesen los beneficios de las ayudas europeas y debamos comenzar a reembolsar los préstamos concedidos, con una cuota anual de 20.000 millones a partir de 2028. Un escenario complicado para el sucesor de Pedro Sánchez.
El ministro de Economía no puede pasar por alto que la escasa fortaleza parlamentaria del Ejecutivo de coalición progresista está impidiendo una correcta administración de la economía. La situación actual de los fondos europeos es un claro indicio que no permite considerar si el modelo de gestión presente es el más idóneo para venideras legislaturas. La cultura del acuerdo es un concepto, pero la carencia del ciclo reformista indispensable debido a la falta de consenso entre las principales formaciones políticas es algo completamente distinto.
A pesar de que Carlos Cuerpo considera a Pedro Sánchez el mejor presidente de la democracia desde una perspectiva económica, todavía carecemos de la perspectiva necesaria para afirmar o negar tal cosa.