Empresa barcelonesa ayuda a familias a empezar de cero; su experiencia es clave para nueva vida.
Weloba
The company established by Elisenda Coma and Güher Abaci blends a local perspective with expatriate knowledge to assist families, investors, and students as they settle into the city.

Güher Abaci y Elisenda Coma, fundadoras de Weloba
Emigrar con una familia no se limita a empacar pertenencias. Implica una transición lingüística, educativa, médica, residencial e incluso una alteración en la percepción de la vida diaria. Al optar por abandonar Estambul para establecerse en Barcelona junto a su compañero y sus tres descendientes, Güher Abaci experimentó de inmediato la intrincada naturaleza de tal mudanza: requisitos de visa, asuntos de inmigración, la búsqueda de un hogar, la selección de una institución educativa, gestiones financieras, registro de residencia. En medio de esta maraña de procedimientos, una comunicación con una conocida de hace más de un cuarto de siglo sentó las bases de lo que, con el transcurso del tiempo, se transformaría en Weloba.
Elisenda Coma, a Barcelona native and former lighting industry employee, was that friend. What began as a simple favor—assisting an acquaintance's family with understanding documents, arranging property viewings, or accompanying them to school interviews—evolved into a rapid immersion into the challenges faced by any family relocating to a new city to start anew. “Hemos vivido en primera persona todo este proceso, y eso nos da un feedback muy importante, porque sabemos perfectamente lo que pasan las familias que hacen este paso”, Elisenda Coma, co-founder of Weloba, explains.

Por un período, las dos combinaron sus empleos asalariados con esta asistencia cada vez más solicitada. Inicialmente, fueron los amigos quienes acudieron, seguidos por los conocidos de sus amigos, siempre a través de referencias. La publicidad de boca en boca fue construyendo una clientela de familias, particularmente turcas, que consultaban a Güher Abaci sobre cómo lo había logrado, si podía asistirlas, o si conocía a alguien fiable en Barcelona. “Empezamos como ayudando a los amigos y, poco a poco, vimos que ahí había un hueco para crear un pequeño negocio”, evoca Abaci, una de las fundadoras. Esta fusión de una persona local con una expatriada, una experta en los trámites administrativos de la zona y otra que comprende las inquietudes de los recién llegados, además de la lengua, se transformó en el núcleo de la iniciativa.
En 2019, oficializaron una relación que ya operaba en la práctica. Al año siguiente, establecieron la compañía con una denominación que refleja su propósito: Weloba, una fusión de "we love Barcelona". Su meta era definida: asistir a individuos que se trasladan a la urbe para residir, formarse, emplearse o invertir, asegurando que se sintieran acogidos, mediante una asistencia personalizada y cercana. Precisamente en ese momento irrumpió la pandemia y se impusieron restricciones de movilidad, pero en lugar de detenerse, la coyuntura los impulsó a reconsiderar y expandir sus prestaciones, abarcando desde trámites remotos hasta un soporte continuo para clientes imposibilitados de viajar pero que requerían soluciones.
“Tomar la decisión de mudarse a otro país, iniciar unos estudios lejos de casa o invertir en un nuevo mercado es uno de los pasos más importantes en la vida de una persona o de una familia. En Weloba somos muy conscientes de este impacto y, por eso, hemos construido un modelo de acompañamiento que va más allá de un servicio convencional. Escuchamos cada historia, entendemos cada necesidad y ofrecemos un apoyo cercano y verdaderamente personalizado. Nuestro propósito es aportar seguridad, transparencia y tranquilidad en todas las fases del proceso, para que cada decisión se tome con seguridad y total confianza”, remarcan desde la compañía con enfoque boutique.
“Weloba adopta un enfoque boutique: no buscamos la masificación, sino la excelencia. Cada cliente recibe un acompañamiento personalizado, cercano y de alta calidad, como en una boutique hotel donde cada detalle importa”.
Nuestros clientes depositan en nosotros la totalidad de sus bienes y responsabilidades, incluyendo sus hogares, centros educativos y gestiones administrativas. Para ellos, esto representa su existencia completa, y es fundamental que experimenten una sensación de protección.
Actualmente, Weloba se ha establecido como un socio para tres grupos principales: núcleos familiares que se mudan a Barcelona, inversionistas con interés en adquirir propiedades en la urbe y alumnos foráneos que llegan para realizar estudios de grado, posgrado o MBA. La asistencia proporcionada trasciende el servicio convencional de reubicación: incluye desde la definición del área y el tipo de morada que mejor se adapta al modo de vida de cada núcleo familiar hasta la selección de centros educativos, la ayuda con gestiones sanitarias, la interacción con la vecindad o la comprensión de acuerdos. “Nuestros clientes nos lo confían todo: casa, escuela, papeles, inversiones… y nuestro compromiso es que sientan seguridad en cada paso”, señalan.
Su conocimiento de la comunidad turca se ha desarrollado de forma casi espontánea. Al arribar Güher Abaci a Barcelona, el consulado tenía censadas aproximadamente 900 personas; actualmente, esa cantidad se aproxima a las 6.000. El incremento ha sido vertiginoso y numerosos núcleos familiares se han trasladado gracias a la recomendación directa de otros, seducidos por un dúo que se comunica en su lengua, comprende su idiosincrasia y, a la vez, maneja con soltura los trámites administrativos. No obstante, su dedicación trasciende las fronteras de una única etnia. “La relocalización es la misma en todo el mundo: detrás siempre hay personas, miedos y muchas dudas. Lo que cambia es cómo acompañas ese proceso”, señala Abaci.

La compañía ha ampliado su gama de servicios basándose en las solicitudes de sus clientes. Inicialmente, se encargaron de trámites de extranjería y asistencia básica; posteriormente, se adentraron en la inversión inmobiliaria; y más adelante, gestionaron propiedades de dueños ausentes que requerían un cuidador de confianza. El siguiente paso natural fue obtener la acreditación como agencia inmobiliaria para brindar un servicio completo: localización de propiedades, formalización de compras o alquileres, administración posterior de las fincas y asistencia continua en el día a día. “Queríamos que el cliente no tuviera que ir a una inmobiliaria para una cosa, a otro gestor para el banco y a otra empresa para los visados; la idea es que lo tenga todo en la misma mano”.
Mirando hacia adelante, Elisenda Coma y Güher Abaci no buscan expandirse sin límites, sino enfocarse en una mayor y mejor especialización. Su objetivo es fortalecer el sector inmobiliario, haciéndolo accesible a un público más amplio que la comunidad turca, y así, a su manera, ayudar a revitalizar las viviendas desocupadas en la ciudad. Paralelamente, pretenden continuar expandiendo la base de estudiantes y profesionales que las eligen para establecerse en Barcelona, manteniendo siempre la atención personalizada y el enfoque artesanal que las distingue.
Lecciones de Vanguardia
“Hay que ser valiente y lanzarse a la piscina; a veces tenemos demasiado miedo, pero, como mucho, habrás ‘perdido’ un año y en realidad habrás ganado aprendizaje”.
“La curiosidad te obliga a preguntar. La constancia es la que hace que sigas adelante incluso cuando las cosas se complican”.
