Durante la última década, Rocío Carrasco y Antonio David Flores han protagonizado una serie de litigios que llegaron incluso a la pequeña pantalla. La emisión del documental Rocío, contar la verdad para seguir viva, en el que la colaboradora acusó a su expareja de abusos físicos y psicológicos, además de poner a sus hijos en su contra; provocó el despido del malagueño por parte de Mediaset, tras veinte años dándole voz y cámara.
A pesar de que la justicia acabaría declarando el despido improcedente en 2023, la dupla ha seguido lidiando con distintos asuntos abiertos en los tribunales. El último de estos casos ha recibido una sentencia absolutoria esta mañana de viernes. El Juzgado de lo Penal número 15 de Madrid ha fallado en favor de Flores, después de que Carrasco presentara una querella en su contra por alzamiento de bienes y estafa procesal.

Antonio David Flores
Todo comenzó diez años atrás, cuando Rocío acusó a Antonio David de simular ser insolvente, con la intención de no pagar la manutención de sus hijos, Rocío y David Flores. Según presentó la madrileña en su demanda, esta situación se dio entre los años 2011 y 2013, solicitando una pena de cinco años de cárcel y varias multas económicas. A su vez, el Ministerio Fiscal rebajaba su petición a tres años de prisión y otra multa adicional.
En su resolución, el tribunal detallaba la ausencia de pruebas para condenar al acusado, desestimando de este modo las peticiones de Carrasco y la Fiscalía. Una sentencia que marca otra decisión en contra de la hija de Rocío Jurado, después de que su confrontación ramificara en múltiples pleitos judiciales. Uno de los más contundentes fue el del despido de Flores, después de la emisión del documental de Mediaset en 2021.

Antonio David Flores en 2021
Despido sentenciado como improcedente
Las dos primeras entregas del formato, las que propiciaron el despido de Antonio David Flores, generaron un increíble revuelto en redes sociales y en muchas otras esferas. Carlota Corredera fue la encargada de anunciar en Sálvame que se prescindía de los servicios de Antonio David el 22 de marzo, en un programa en el que llegó a participar la entonces Ministra de Igualdad, Irene Montero. Sin embargo, la justicia acabaría fallando en favor del colaborador.
Mediaset y La Fábrica de la Tele, productora del magacín que acabaría derivando en Fabricantes Studio (Ni que fuéramos Shhh), fueron condenadas indemnizar a Flores con 120.000 euros por vulnerar “su derecho fundamental al honor”, después de rescindir su contrato de forma unilateral.