Sofía, la pequeña ya es mayor
Mayoría de edad
La infanta cumple 18 años el próximo 29 de abril, mientras estudia en Gales

La infanta Sofía en su primer acto institucional en solitario, en el que entregó los premios de un concurso de fotografía que lleva su nombre, convocado por Patrimonio Nacional

La infanta Sofía cumple 18 años el próximo 29 de abril. El día en que alcanza su mayoría de edad le pillará en Atlantic College, el internado de Gales donde está a punto de acabar sus estudios de Bachillerato Internacional antes de volver a España a finales de mayo para, tras el verano, iniciar una nueva etapa en su formación.
A diferencia de su hermana Leonor, la celebración de tan importante fecha en su calendario vital no tendrá carácter oficial. Sofía está situada en el segundo puesto de orden de sucesión, una posición que conlleva una serie de responsabilidades pero que, sin embargo, no le concede un papel institucional. Forma parte de la familia real pero, de momento, no es un miembro activo. Lo será cuando, una vez finalizado su periodo de formación universitaria, su padre, el Rey, le asigne tareas de representación de la Corona.
La hija pequeña de los Reyes no ha decidido aún a qué universidad irá y si lo hará el próximo curso
La incógnita, en estos momentos, es dónde realizará sus estudios universitarios y, más aún, si, como algunos jóvenes, optará por postergar su ingreso en la universidad hasta el curso del año siguiente. La infanta Sofía ha enviado solicitudes de ingreso en varias universidades, españolas y del extranjero, pero también sopesa dedicar unos meses a otro tipo de formación vital como tareas de voluntariado, viajes de intercambio o cursos en el extranjero

En cualquier caso, la formación de la infanta Sofía no tiene como objetivo un futuro laboral. Su trabajo ya está decidido, será el de representar a la Corona. Una de las primeras medidas que tomó su padre, tras ser proclamado Rey, fue la de prohibir que los miembros de la familia real pudieran trabajar en cualquier tarea remunerada ni por cuenta propia ni por cuenta ajena. De ese modo se curaba en salud después de la experiencia del anterior reinado y todo el desgaste que supuso para la Corona el caso Nóos. La infanta Sofía estudiará una carrera que combine sus intereses personales adaptados a su futura tarea real. Se sabe que le gusta la ciencia y la tecnología, las relaciones internacionales, los proyectos de cooperación y la música. Tiene libertad para elegir materias que le formen académicamente pero, por ejemplo, no podría estudiar medicina porque ejercer de médico no es una opción.

Durante toda su vida, hasta este mismo momento, la vida de Sofía ha transitado por el mismo camino que la de su hermana Leonor. No solo en los colegios en los que ambas han estudiado, también en la manera en la que los Reyes han tratado a sus hijas. Las dos iguales hasta que la princesa Leonor alcanzó la mayoría de edad, juró la Constitución y comenzó su formación como heredera. Nunca se contempló que la infanta Sofía pasara por un periodo de formación en las Fuerzas Armadas pero, fueron tantas las alusiones en algunos medios de comunicación que, al final, la Zarzuela tuvo que intervenir para zanjar esa cuestión.

No falta mucho para que la Zarzuela despeje el futuro inmediato de la infanta Sofía, si comienza este año, y dónde, sus estudios universitarios o se toma un año para transitar por otros caminos de formación personal.
Ser la segunda no es fácil, aunque a la larga, la infanta Sofía, como algunas otras personas de la realeza, a las que la cronología colocó por detrás de hermanos primogénitos, lo agradezca. Leonor tiene fijado su futuro como princesa de Asturias y la infanta Sofía también: el de ser apoyo y compañía de su hermana. Desde muy pequeñas, las dos hermanas han adoptado un gesto que puede observarse en todas sus apariciones públicas: a la que pueden, se cogen de la mano. Cuentan quienes comparten con ella vida o estudios que la infanta Sofía es extrovertida, espontánea y dicharachera; en público, sin embargo, es igual de tímida que su hermana y nunca toma la iniciativa, consciente de que su posición es la del segundo plano.

La gran tarea de los reyes Felipe y Letizia ha sido la educación de sus hijas. Leonor y Sofía fueron infantas mientras su padre era príncipe; desde 2014 la mayor es princesa y la menor siguió siendo infanta sin que esa diferencia sustancial afectara a su relación. Sofía tiene en su madre el mejor ejemplo de hasta qué punto un papel secundario puede ser también protagónico.
