El nombre de Elena Rivera ha estado ligado durante años a Cuéntame cómo pasó, la serie más longeva de la televisión española. Su personaje, Karina, se convirtió en uno de los más queridos por el público, aunque la actriz asegura que jamás lo vivió como un peso. “En ningún momento he tenido el lastre de ser ‘la niña de Cuéntame’. Yo sentía siempre un amor abrumador por mi personaje”, confiesa.
Esta profesión puede ser muy dura, así que si no la disfruto, prefiero dedicarme a otra cosa
Rivera recuerda aquella etapa con cariño, sobre todo porque para ella no fue un trabajo en el sentido estricto de la palabra, sino una oportunidad de aprendizaje y juego. Mientras daba vida a Karina en los rodajes, seguía estudiando en Zaragoza y manteniendo la vida normal de una niña y adolescente. “Nunca lo enfoqué como una profesión, para mí era ir allí, disfrutar, aprender y después volver al colegio”, explica.
En ningún momento he tenido el lastre de ser ‘la niña de Cuéntame’. Yo sentía siempre un amor abrumador por mi personaje
Con el paso del tiempo, lo que empezó como una aventura vocacional se convirtió en su verdadera profesión. Hoy, con una sólida trayectoria en televisión, cine y teatro, Elena reconoce que el oficio ha cambiado, aunque intenta mantener la esencia con la que comenzó. “Ahora es mi trabajo, pero procuro no perder esa forma de juego, porque al final el actor sigue jugando. Si no disfruto, para mí no tiene sentido”, afirma.
La actriz subraya que el mundo de la interpretación exige esfuerzo y sacrificio: rodajes intensos, giras teatrales y mucho tiempo fuera de casa.

Elena Rivera está inmersa en el teatro tras anunciar su adiós de 'Cuéntame'
Por eso insiste en que la clave está en mantener la pasión intacta. “Siempre pienso que si vas a sufrir, mejor no hacerlo. Esta profesión puede ser muy dura, así que si no la disfruto, prefiero dedicarme a otra cosa”, reflexiona.
Su manera de afrontar el éxito y la exposición mediática ha sido desde siempre natural y con los pies en la tierra. Rivera ha sabido crecer ante los ojos del público sin perder frescura ni autenticidad, y hoy se consolida como una actriz que, lejos de quedar encasillada, ha demostrado una versatilidad que le ha abierto nuevas puertas dentro y fuera de la pequeña pantalla.