Si algo no le ha faltado a Neymar en su vida ha sido fútbol en sus botas y como conscuencia, dinero en sus cuentas. El crack brasileño, que hasta la fecha ha defendido la camiseta de Santos, Barcelona, PSG y Al-Hilal en los más de 15 años que lleva como profesional, ha conseguido acumular en sus arcas cifras millonarias. A pesar de su bajo rendimiento durante su periplo en Arabia Saudí, el salario del futbolista no se ha visto mermado, ya que se especula que en aquella etapa por Oriente Medio logró alcanzar los 100 millones de dólares anuales.
El éxito llama al éxito y entre los millones de seguidores d el jugador, repartidos por todo el mundo, se encuentra un empresario brasileño de 31 años, aquejado de una grave enfermedad y que, según ha explicado él mismo de forma anónima a través de su testamento, ha elegido como heredero de su fortuna a la estrella de São Paulo, pese a no tener ningún vínculo aparente con el deportista.
“Me gusta Neymar, me identifico profundamente con él. También sufro la difamación. Soy muy cercano a mi familia, y su relación con su padre me recuerda a la mía, que ya falleció. Pero, sobre todo, no es egoísta, algo poco común hoy en día. Aunque ya casi tengo 31 años, no gozo de muy buena salud, y por eso me doy cuenta de que no tengo a quién dejarle mis cosas si alguna vez fallezco ”, especificó el magnate, según recoge el sitio web de finanzas deportivas Sportico.
Aunque el documento ha sido validado a nivel legal, esta suculenta herencia, valorada en alrededor de 1.000 millones de dólares, únicamente se haría efectiva si los tribunales brasileños lo aprueban y el propio futbolista acepta convertirse en el benefactor de la misma . De momento, ni el jugador ni su entorno se han pronunciado ante la sorprendente noticia, la cual no ha pasado desapercibida entre los medios brasileños.