El príncipe Enrique ha visitado este miércoles Clarence House, la residencia londinense de Carlos III, para un té privado con el monarca que ha durado 55 minutos tras 19 meses sin verse. El duque de Sussex ha llegado en coche a las inmediaciones del palacio de Buckingham, donde se encuentra Clarence House, para su primer encuentro con Carlos III desde febrero del 2024, cuando Enrique emprendió un viaje transatlántico para ver al monarca tras enterarse de su diagnóstico de cáncer.
En las últimas declaraciones públicas del príncipe sobre el distanciamiento de su familia, realizadas el pasado mes de abril, aseguró que quiere “reconciliarse” con el resto de la familia real británica y también comentó: “No sé cuánto más tiempo de vida le queda a mi padre. Él no me habla por este tema de la seguridad”.

El príncipe Enrique este miércoles en su llegada a Clarence House.
Horas antes, Carlos III había sido visto llegando a Clarence House alrededor de las cuatro de la tarde, tras aterrizar en la base aérea Northolt de la RAF, en el oeste de Londres, sobre las tres, tras un vuelo desde el aeropuerto de Aberdeen que ha puesto fin a sus vacaciones en Escocia. Por su parte, Enrique ha participado esta tarde en uno de los actos programados durante su viaje, una visita en White City al Centro de Estudios de Lesiones por Explosión del Imperial College de Londres, que ha finalizado poco después de las tres, cuando se le ha visto salir con prisa. Esta noche Enrique asistirá a una recepción relacionada con los Juegos Invictus, que lanzó en el 2014 como torneo para militares heridos y veteranos.

El príncipe Enrique, dentro de un vehículo, llega a Clarence House, la residencia oficial del rey Carlos III en Londres este miércoles.
Este viaje de Enrique al Reino Unido, que está incluyendo cuatro días de compromisos con tintes de viaje oficial, ha sido el más largo que ha realizado el príncipe desde que él y Meghan viajaron al país en el 2022 por el fallecimiento de Isabel II. El hijo distanciado de Carlos III ha realizado el viaje transatlántico solo, mientras que Meghan se encuentra en California con sus hijos, los príncipes Archie y Lilibet.
Precisamente esta semana, Enrique quiso homenajear a su abuela visitando su tumba en el tercer aniversario de su muerte. Fue la primera cosa que hizo tras aterrizar el lunes en el aeropuerto de Londres-Heathrow.
El duque de Sussex fue escoltado directamente tras su llegada a la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, donde depositó una corona de flores para conmemorar el aniversario de la muerte de su abuela, fallecida el 8 de septiembre de 2022. A solo 16 minutos en coche, el príncipe Guillermo asistió a un compromiso en recuerdo de la difunta reina en Sunningdale, Berkshire. Los hermanos, distanciados desde la marcha de Enrique a California, estuvieron unidos en el dolor, pero por el momento no ha habido encuentro entre ellos durante esta estancia de Enrique en el Reino Unido.
El martes, Enrique viajó en coche a Nottingham para visitar el Estudio de Grabación Comunitaria y anunciar una donación personal de 1,1 millones de libras al programa Children In Need de la BBC.