Anabel Pantoja es uno de los personajes más mediáticos de la prensa del corazón. La prima de Kiko Rivera, que se convirtió en madre el año pasado, está atravesando un gran momento profesional, ya que, hace unas semanas, regresó a la pequeña pantalla por la puerta grande: fichó como concursante de la tercera edición de Bailando con las estrellas.
Debido a su participación en el programa de Telecinco y a la gran cantidad de ensayos que tiene durante la semana para ofrecer un baile de calidad cada sábado, la creadora digital tuvo que aparcar su vida en las Islas Canarias y mudarse temporalmente a la capital, donde ya había vivido durante años.
Hace unas semanas, visitó el podcast ac2ality y se sinceró sobre diferentes aspectos de su día a día, reconociendo que en Sevilla la reconoce un 60% de las personas que se la cruzan, mientras que en Canarias el porcentaje es aún mayor.
También explicó que prefiere las series a las películas, que está a favor de prohibir los toros, que en su próxima vida le encantaría ser anónima, que no se gastaría más de 50 euros en una prenda de ropa y que jamás podría concursar en La isla de las Tentaciones con pareja, ya que, cuando ve las temporadas que se emiten, se pone de los nervios.
En un momento de la entrevista, la presentadora le plantea a la creadora digital si le parece bien revisar el móvil a su pareja, a lo que Anabel reconoce que, cuando ha tenido alguna sospecha sobre cualquier tema, lo ha hecho. Tras recibir el apoyo de la comunicadora, Abel Planelles explicó que él no estaba de acuerdo y que considera que hay que respetar la privacidad de cada persona.
''Si no veo una actitud sospechosa, no tengo por qué estar mirándolo. A mí lo que me da rabia es que me diga que él introduce su código si necesito su móvil para hacer una fotografía o algo. Aunque sí, está mal, porque al final parece una película y encuentras algo que no te gusta. Yo lo he encontrado, cualquier tontería... Te perjudicas a ti misma'', sentenció la mujer de 39 años.
Oleada de críticas
Como era de esperar, la conversación generó una oleada de críticas: ''A mí sí me molesta que me coja el móvil y no tengo nada que esconder'', ''Cómo normalizar una relación tóxica en 3, 2, 1...'', ''Eso no es amor, es control'', ''Tutorial para ser tóxico'', ''No hagas al otro lo que no te gusta que te hagan a ti'', ''Si me mira el mío, se la monto'', entre otros.
