Isabel Preysler desvela los celos de sus parejas

Memorias

La celebridad avanza en '¡Hola!' los conflictos amorosos que explica en su libro 'Mi verdadera historia'

Isabel Preysler desvela los celos de sus parejas
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Isabel Preysler desvela los celos de sus parejas

EFE

El día en el que Isabel Preysler presenta sus memorias por todo lo alto en el hotel Ritz de Madrid ha empezado con las primeras noticias sobre el contenido de su obra, en la que repasa una vida marcada por sus matrimonios y relaciones amorosas, que la han llevado a ser portada de la prensa del corazón en infinidad de ocasiones y a protagonizar singulares campañas de publicidad.

Isabel Preysler desvela los celos de sus parejas

Isabel Preysler mientras se toma el desayuno en una escena de 'Mi Navidad' 

Disney+ / Archivo

Nacida en Filipinas en 1951, Isabel Preysler estuvo casada con el cantante Julio Iglesias en los años setenta, con el aristócrata Carlos Falcó hasta mediados de los ochenta y con el economista y ministro socialista Miguel Boyer hasta el 2014, pero tal vez ha sido su última relación, la que mantuvo con el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, con el que no llegó a contraer matrimonio, la más controvertida de todas, puesto que el escritor peruano rompió con su mujer y su familia.

Como no podía ser de otro modo, ha sido la revista ¡Hola!, donde ella misma trabajó y en la que ha protagonizado un sinfín de reportajes, la que ha desvelado parte del contenido de las memorias de Isabel Preysler, Mi verdadera historia (Espasa), libro en el que la famosa habla de los celos de sus parejas y acusa a Julio Iglesias, Miguel Boyer y Mario Vargas Llosa de “excesiva vigilancia”, dejando fuera de la ecuación al marqués de Griñón, con el que tuvo a su hija Tamara Falcó.

La revista del corazón ha entrevistado a Isabel Preysler coincidieno con el lanzamiento de su libro y le ha preguntado por sus relaciones: “Desde luego, los celos son una falta de seguridad en uno mismo. Siempre son malos para el que los padece y para el que los sufre y dañan cualquier relación, por muy sólida que sea”, ha sido la respuesta de la celebridad.

Las escenas de Julio Iglesias

Así, de Julio Iglesias afirma que “sentía unos celos enfermizos” hacia cualquiera que se le acercara y relata algunas escenas desagradables que tuvo que vivir en público, una con el marqués de la Esperanza y otra con Simeón de Bulgaria, que le habían pedido la mano para bailar en dos ocasiones distintas, algo que tuvo que rechazar ante las miradas inquisidoras del cantante y con una notable sensación de bochorno, según refiere ¡Hola!

“Después de sus escenas de celos que fueron a más, Julio siempre me pedía perdón y yo me hacía la absurda ilusión de que iba a cambiar. Y digo absurda porque los celos los llevaba inscritos en su ADN”, afirma Isabel Preysler en su libro según el avance que hace la revista del corazón. “Para complacerle, me olvidé de mí y me convertí en su ideal de mujer. Mi aspiración era aportar tranquilidad y que nuestra relación no interfiriese en su trabajo”, añade la famosa en las páginas de su libro.

La “ridícula obsesión” de Miguel Boyer

“Como pareja, Miguel Boyer y yo nos enfrentamos con un problema serio: sus celos. Tenía la ridícula obsesión de pensar y creer que todo el mundo se enamoraba de mí. Con los años, los celos se acrecentaron”, asegura asimismo Isabel Preysler en sus memorias. “No podía soportar que yo me riera con alguien que no fuera él. En una ocasión le rogué que acudiera al psiquiatra para solucionarlo”, desvela. Aunque el que fue ministro de Economía del primer gobierno de Felipe González no creía en “este tipo de terapias”, accedió a ir a pedir consulta.

“Lo que Miguel no le contó (a su terapeuta), porque no lo sabía, es que yo muchas veces tenía que llamar a nuestros amigos, con los que habíamos salido a cenar o de fiesta, para pedirles perdón por las escenas que les montaba”, refiere en otro pasaje de sus memorias adelantado este miércoles por ¡Hola!

El patrón se repite con Vargas Llosa

Sin embargo, este mismo patrón de los celos se repitió años más tarde con Vargas Llosa, su última relación. Isabel Preysler se lo reprochó al escritor en la carta que le envió para poner fin a su noviazgo. “Me cuesta encontrar las palabras adecuadas para explicarte el asombro que me produjo tu ridícula escena de celos la noche después de la fiesta de Moët & Chandon. ¿Cómo pudiste decirme levantando la voz, a lo que no estoy acostumbrada, que me estaba tomando “demasiadas libertades”?”, escribe Isabel Preysler en esa misiva hecha pública en sus memorias. 

“Sabes perfectamente que era una fiesta a la que acudí porque formaba parte de mi trabajo y que, además, lo hice acompañada de mi hija Ana. Y utilizo el adjetivo de ridícula porque, a nuestra edad y en nuestro caso, las escenas de celos infundados están totalmente fuera de lugar y dan hasta vergüenza”, exclama.

“Reproché entonces tu egoísmo y tu mala educación a pesar de que debido a tu soberbia ni siquiera me pediste perdón. Esta ha sido la segunda vez que lo has hecho pero no va a haber una tercera porque, por respeto a mí misma y porque no me lo merezco, no voy a dar por bueno tu comportamiento que considero totalmente inaceptable”, concluye en la carta.

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