Da la impresión de que cuando llega verano la vida, en cierta forma, se interrumpe, pero la cantidad de acontecimientos que tanto en la actualidad como en el pasado coinciden con los meses de calor es enorme. La que sí abre un paréntesis es esta newsletter, que estará de vuelta en septiembre.

Imagen de Marte realizada a mano por los ingenieros del JPL a medida que llegaban datos de la Mariner 4 en julio de 1965
Decepción marciana. Marte ha excitado la imaginación, e incluso la religiosidad, del ser humano desde épocas pretéritas. Por eso, cuando en julio de 1965 la sonda Mariner 4 envió a la Tierra las primeras imágenes que mostraban lo que parecía ser un simple desierto con cráteres, predominó entre los cientíricos una cierta decepción. Desde entonces, la idea que tenemos del planeta se ha ido matizando y hoy algunos, como Elon Musk, planean expediciones tripuladas.

Churchill, Truman y Stalin en Potsdam
Potsdam y el destino de España. Entre el 17 de julio y el 2 de agosto de 1945, Stalin, Churchill y Truman se reunieron en Potsdam para diseñar el mundo que debía surgir de una Europa arruinada por los seis años de la Segunda Guerra Mundial. El régimen franquista también fue un tema presente en aquellas negociaciones en las que las potencias finalmente decidieron aislar al dictador pero no derribarlo. El destino de España quedó sellado para las décadas siguientes.

Prisioneros de la Guardia Civil en Asturias en el año 1934
Revolución en Asturias. A mediados del siglo XIX Asturias sufrió una durísima hambruna. En junio de 1854 José María Bernaldo de Quirós y Llanés, marqués de Camposagrado, publicó su Manifiesto del hambre en el que narró las pésimas condiciones por las que atravesaban las clases más humildes. La situación desembocó en un levantamiento, que se solapó con otros que acabaron por dar lugar al bienio progresista. Fue, sin embargo, el precedente de otra revolución asturiana.

Leopoldo Calvo Sotelo y Adolfo Suárez se abrazan en el debate de investidura de 1981
Una historia accidentada. Se considera que el asesinato del líder conservador José Calvo Sotelo fue la espoleta que desencadenó el alzamiento militar de julio de 1936 y la Guerra Civil. Un sobrino del político gallego, Leopoldo Calvo-Sotelo, llegó de forma accidentada a la presidencia del Gobierno mucho tiempo después, en 1981, tras la caída de Adolfo Suárez, un momento que cerraba una etapa de la transición.
Podcast

Los Monuments Men, recuperadores de obras de arte, en la entrada de la mina de sal de Altaussee
Expolio nazi. Los nazis expoliaron durante la Segunda Guerra Mundial cientos de miles de obras de arte de los territorios conquistados. Las grandes figuras del régimen guardaron algunas de estas piezas para su disfrute personal y vendieron otras muchas para financiar su esfuerzo militar. Este es el relato del robo y de la recuperación de miles de estas obras contado en el podcast de Historia y Vida.
Más allá

Un soldado en una trinchera francesa en Verdún
La factura de la Gran Guerra. El balance de víctimas de la Primera Guerra Mundial, aunque no fue tan terrible como el de la que vendría después, fue igualmente devastador. Este mapa de Brilliant Maps cuenta, en realidad, el impacto de una tragedia que se cobró la vida de, por ejemplo, en torno al 4% de la población total de Francia o de Alemania.
Barcelona, en ebullición. No deja de ser sorprendente imaginar que las mismas calles donde hoy se desarrolla la vida cotidiana fueron hace algo menos de un siglo escenario de la efervescencia revolucionaria de las primeras semanas de la Guerra Civil. La cuenta de instagram de lux in camera ofrece en este post filmaciones de gran calidad pero no muy conocidas sobre esos días, grabadas en Barcelona por los operadores de France Actualités.
Déjà vu
Natalidad e historia. La noticia de que Francia, tradicionalmente una isla en el mar de la baja natalidad europea, haya registrado por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial más muertes que nacimientos, invita a echar la vista atrás y comparar qué ocurría entonces y qué pasa ahora, no solo en ese país sino en el conjunto de Europa. Los datos muestran cómo los acontecimientos históricos influyen directamente en la demografía.
En realidad, en el año pasado en Francia se registró un número de nacimientos parecido al de finales de la guerra, por encima de los 600.000, pero la población al final de la conflagración era un 40% menor que la actual. La tasa de natalidad era entonces de 16 nacimientos por cada mil habitantes, una cifra que ha descendido prácticamente a 9. El impacto y la evolución del conflicto se dejó sentir en que el crecimiento de la población fue negativo durante la primera mitad de la década de los 40 y en que, en cambio, se produjo un espectacular aumento de los nacimientos durante la segunda, muy por encima de los 800.000 anuales.

Una mujer pasea dos niños en Madrid
Lo mismo ocurrió en España, con motivo de la Guerra Civil, aunque en este caso solo hubo una tasa negativa en 1939 seguida de una explosión de los nacimientos en 1940, que fue prácticamente del 50% en comparación con años anteriores. De la misma manera que en Francia, en la actualidad hay más fallecimientos que alumbramientos, aunque en España esta tendencia se viene dando ya desde hace casi una década. Mucho más acentuada ha sido la evolución de Alemania, que, con motivo de la Segunda Guerra Mundial, solo registró una caída neta de población en 1945-1946, pero que, en cambio, en los años 70 experimentó el mismo fenómeno que otros países y desde entonces contabiliza más muertes que nacimientos.
Obviamente, los factores que han causado el mismo fenómeno en épocas tan distantes entre sí son muy diferentes, pero solo en parte. En tiempos de guerra, la natalidad se desplomó a consecuencia de la falta de seguridad, la pobreza y la incertidumbre sobre el futuro. Hoy, los analistas atribuyen la situación actual al cambio en la forma de vida y prioridades vitales, pero también de nuevo a la incertidumbre.