Estados Unidos está en alerta máxima ante el temor de un ataque de Israel contra instalaciones nucleares de Irán sin su consentimiento. Un movimiento así no solo echaría por los aires las estancadas negociaciones entre Washington y Teherán sobre el programa nuclear iraní, también podría desatar una grave escalada de tensión militar en la región. Como medida de prevención, el departamento de Estado ha autorizado este miércoles la evacuación de su personal diplomático no esencial en Irak, mientras el Pentágono ha dado luz verde a la “salida voluntaria” de familiares de militares desplegados en todo Oriente Medio.
Los anuncios, del secretario de Estado, Marco Rubio, y el de Defensa, Pete Hegseth, se han producido apenas unas horas después de que el presidente Donald Trump expresara en un podcast su pesimismo sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo con Irán para limitar su programa nuclear.
“Cada vez estoy menos y menos confiado. Parece que están retrasándolo, y creo que es una pena... estoy menos confiado ahora de lo que estaba hace un par de meses”, ha dicho el presidente. “Algo les pasó... tal vez me equivoque, tal vez tenga que ver con China”, ha añadido, para reiterar después su amenaza de represalias si no se logra el pacto: “Si no hacen un acuerdo, no van a tener el arma nuclear, y si lo hacen, tampoco la van a tener”, ha señalado, “pero sería mejor hacerlo sin una guerra, sin que muera gente”.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y el presidente Donald Trump, el domingo en el aeropuerto de Morristown (Nueva Jersey)
La delegación estadounidense, encabezada por el enviado de Trump a la región, Steve Witkoff, y la iraní, por el ministro de Exteriores, Abbas Araghchi, tenían previsto iniciar el domingo su sexta ronda de negociaciones directas en Omán, que ha acogido los contactos desde que comenzaron en abril. En estos momentos, la parte estadounidense contempla la posibilidad de que este diálogo no ocurra, según aseguran fuentes familiarizadas a The Washington Post.
En paralelo al anuncio de evacuación de personal diplomático, Reino Unido ha emitido una advertencia sobre nuevas amenazas al transporte comercial en Oriente Medio. La agencia marítima británica ha señalado que tiene constancia de “un aumento de tensiones en la región que podrían derivar en una escalada de actividad militar con impacto directo en los marinos”. Concretamente, Londres ha instado a extremar la precaución a los buques comerciales que transiten por el golfo Pérsico, el golfo de Omán y el estrecho de Ormuz.
En declaraciones antes de entrar a ver la función de Los Miserables en el Kennedy Center de Washington, Trump ha respondido con una evasiva cuando los periodistas le han preguntado por el motivo de la evacuación: “Bueno, tendrán que averiguarlo ustedes mismos”.
Citando fuentes de la Administración, el Post asegura que se trata de la posibilidad de que Israel ataque a Irán. El primer ministro Beniamin Netanyahu ha dicho en repetidas ocasiones que bombardearía sus instalaciones nucleares en caso de que Teherán no abandonara su programa de enriquecimiento de uranio. El propio Trump dijo el mes pasado que había prevenido un ataque de estas características en una conversación con el líder israelí, con quien volvió a hablar este lunes por teléfono durante 40 minutos.
El argumento del presidente para evitar este ataque es que perjudicaría sus esfuerzos para lograr el acuerdo nuclear. Pero el escepticismo mostrado este miércoles, así como su reiterada amenaza “desatar un infierno” si no se logra el pacto, podría estar señalando una apertura a ese ataque israelí. La evacuación de diplomáticos podría ser también un aviso a Teherán para que se abra a negociar en sus condiciones si quiere evitar la escalada.
Por su parte, el ministro de Defensa iraní, el general Aziz Nasirzadeh, ha lanzado este miércoles una advertencia similar: en caso de un conflicto si fracasan las negociaciones, Washington sufrirá importantes pérdidas. “EE.UU. tendrá que abandonar la región, porque todas sus bases militares están a nuestro alcance y las atacaremos sin contemplaciones en los países anfitriones”, ha asegurado.
Teherán advierte de una escalada en caso de ataque: “EE.UU. tendrá que abandonar la región, atacaremos sus bases sin contemplaciones”
Su comentario ha llegado tras las declaraciones belicistas del general estadounidense Michael Kurilla, jefe del Comando Central, que ha dicho ante la Cámara de Representantes que había presentado a Trump y a Hegseth, el secretario de Defensa, “un amplio abanico de opciones” para un posible ataque contra Irán, comentario que la misión iraní ante la ONU ha calificado en sus redes sociales como un acto de “militarismo” que “alimenta la inestabilidad”.
Mientras Irán se acerca al grado de enriquecimiento de Uranio necesario para el desarrollo de la bomba nuclear, según el Organismo Internacional de Energía Atómica, aumentan las tensiones entre Washington y Teherán. También este miércoles, EE.UU., Reino Unido, Francia y Alemania han presentado una resolución que busca penalizar a Irán por su rápido avance en el programa nuclear, fuente de orgullo patrio, y por violar otros compromisos del acuerdo firmado en el 2015 entre estos países, Rusia y China, un pacto auspiciado por Barack Obama, del que se salió Trump en el 2018.
Se espera que la votación sobre la resolución tenga lugar este jueves por la mañana. En caso de penalizar a Irán, el Consejo de Seguridad de la ONU podría restablecer las sanciones económicas a Teherán, que se levantaron como parte del acuerdo de Obama. El ministro de Exteriores iraní, Araghgchi, sin embargo, ha respondido que ese escenario “obligaría a Irán a reaccionar con contundencia”.

