Por qué creo que Hamas no claudicará

Diplomacia

Hamas aceptó anoche un punto importante del ultimátum de Trump y Netanyahu: intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos. También está dispuesto a ceder la administración de Gaza a una entidad palestina independiente. Sin embargo, no piensa desarmarse ni desmantelarse mientras Israel no se retire de Gaza y tampoco hasta después de una negociación sobre el futuro de Palestina de la que exige formar parte. Asimismo, tampoco acepta que Gaza lo gestione un grupo internacional, como recoge la propuesta que Trump y Netanyahu presentaron el lunes en la Casa Blanca.

El movimiento islámico, como sostiene Moussa Bourekba, analista del Cidob, no puede aceptar “una propuesta diseñada para ser rechazada”. No solo porque Israel podría mantener una presencia militar indefinida en Gaza, sino, sobre todo, porque los palestinos no podrían ejercer su derecho a la autodeterminación. En el mejor de los casos, cambiarían el régimen colonial israelí por otro presidido por EE.UU. y el Reino Unido, la antigua potencia colonial.

La presión sobre Hamas es enorme para que se rinda sin condiciones. Los mismos países árabes que lo han financiado durante años ahora le dicen que si no capitula alargará la crueldad de la ofensiva militar israelí. Le dicen que morirán más inocentes y que la resistencia armada es inútil.

A Palestinian Bedouin man performs his prayers in Ras Ein al-Auja, in the Jordan Valley in the Israeli occupied West Bank, on September 30, 2025. Since the start of the war in Gaza, deadly Israeli settler attacks on Palestinians in the West Bank have become commonplace. In recent months, settlers in the Jordan Valley took control of the Al-Auja spring by diverting its water from upstream, a representative of the community said. (Photo by JOHN WESSELS / AFP)

Oración ayer en el valle del Jordán, territorio palestino ocupado por Israel 

John Wessels / AFP

Hamas, sin embargo, cree que entregar las armas es traicionar a los muertos. Al cometer la masacre del 7 de octubre no anticipó su propia aniquilación, pero, aun así, hundido hasta el cuello en la tragedia de su pueblo –genocidio, según la ONU, del que también es responsable–, sigue creyendo que ha valido la pena.

Al provocar la destrucción y la limpieza étnica de Gaza, Hamas ha hundido la reputación internacional de Israel y ha demostrado la hipocresía de un Occidente incapaz de vivir según los principios que durante décadas ha tratado de imponer a los pueblos inferiores del sur global.

Trump y los árabes creen que la paz se compra, pero Netanyahu y Hamas prefieren lucharla

La iniciativa de Trump ha tapado la que Francia y Arabia Saudita habían presentado unos días antes en el marco de la Asamblea General de la ONU. Proponía lo de siempre, paz por territorios, el Estado palestino prometido en tantas resoluciones incumplidas. La apoyaron 142 países, además de la UE.

Ninguno de ellos tiene, sin embargo, la fuerza de imponer lo que es justo. Por eso sugieren a Hamas que claudique. Le susurran que no vale la pena negociar con quien no es de fiar. Es mejor aceptar sus condiciones y coger el dinero, participar en el negocio de la reconstrucción. Los jeques y los emires ya se encargarán de compensar a las familias de Hamas. Así se han resuelto desde siempre los conflictos en esta parte del mundo. Si el dinero fluye, no hay humillación en la derrota.

Depender de la tecnología militar israelí y americana no es sumisión, sino negocio. ¿Qué harían los regímenes árabes sin estos acuerdos de seguridad? Los reyes, presidentes y generales de Oriente Medio quieren sentarse en el despacho oval y no en el Kremlin o en Zhongnanhai, centro del poder chino. Quieren ir de compras a Nueva York, París y Londres, y no a Moscú o Pekín.

El principal obstáculo para los negocios de Trump con los árabes
es Netanyahu, no Hamas

“El dinero consigue que pasen cosas y estos son países muy ricos”, dijo Trump el lunes en la sala de banquetes de la Casa Blanca cuando anunció al mundo su plan “para la eternidad”, iniciativa que hacía de aquella jornada “una de las más grandes de todos los tiempos”.

A los árabes les gusta la retórica grandilocuente porque enmascara las verdaderas intenciones. En este caso sirve para disfrazar de paz universal lo que no es más que afán de lucro personal.

En todo caso, el principal obstáculo para los negocios de Trump en Oriente Medio no es Hamas, sino Netanyahu. El primer ministro necesita la guerra para no perder el poder. Sus generales le han dicho que la estrategia militar está agotada, pero él la necesita para mantener a su lado a los partidos ultranacionalistas que sostienen la coalición. Si cae el Gobierno, puede que no sobreviva a unas elecciones. Trump preferiría que dejara el poder y se exiliara cerca de Mar-a-Lago, donde hay mansiones en venta.

Lee también

A Trump le convendría un primer ministro israelí más ambiguo con la posibilidad de un Estado palestino. Sería suficiente para que Arabia Saudí normalizara las relaciones con Israel y arrastrara consigo al resto de la Liga Árabe.

Netanyahu, sin embargo, se parece a Putin. Ambos aspiran a una vida eterna que el dinero no puede comprar. Sienten que están llamados a la gloria de conseguir el Gran Israel y la Gran Rusia. Sienten el peso de la historia y creen que en sus manos está el destino de sus pueblos.

No hay pragmatismo en el mesianismo y Netanyahu prefiere una muerte heroica, como la de su hermano en Entebbe, en lugar de una jubilación dorada en Florida. Hamas lo sabe y confía en complacerlo.

El nihilismo terrorista no sueña con los campos de golf. Sueña con llevar a Occidente la brutalidad desatada en Gaza. Así lo hizo el Estado Islámico con la violencia que Estados Unidos provocó en Irak.

El pueblo palestino es víctima del terrorismo y del colonialismo, de la irrelevancia de su causa en el tablero donde se juega la supremacía de las naciones. Tiene la fuerza, sin embargo, de toda lucha por la dignidad individual. Y la historia está llena de ejemplos de como los sometidos de la tierra, unidos en su aparente insignificancia, doblegan a colosos imperiales.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...