El metal gaditano, al límite: última reunión con la patronal para evitar la huelga general

En lucha por sus derechos laborales

El Sercla de Jerez de la Frontera acoge hoy un nuevo encuentro entre sindicatos del sector y la patronal tras dos días intensos de protestas que han contado con el respaldo de casi la totalidad de la plantilla

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Trabajadores del sector del metal en Cádiz se manifestaron el jueves en la segunda jornada de huelga para presionar a la patronal con el fin de firmar un nuevo convenio laboral “de futuro”. 

Roman Rios / EFE

Nueva oportunidad para que el sector del metal gaditano y la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca) acerquen posturas y lleguen a un acuerdo sobre el nuevo convenio colectivo. Tras dos intensos días de huelga, que ha sido calificada de “éxito” por los sindicatos tras contar con un respaldado de casi el 100% de los trabajadores, según sus cifras, hoy las partes se vuelven a sentar en la mesa de negociaciones en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (Sercla) de Jerez de la Frontera. Será aquí, y dependiendo de cómo transcurra el encuentro, donde se decida si a partir del lunes hay huelga general.

Los representantes sindicales han asegurado que asistirán a esta reunión con “actitud positiva” y con la intención de “salir con un acuerdo”, algo que han solicitado los trabajadores, pero, sobre todo, con la certeza de contar con un acuerdo “de futuro” que “dé tranquilidad y dé pasado a esta bahía de Cádiz” para tener carga de trabajo, ha explicado el secretario provincial de FICA UGT, Antonio Montoro. En CC.OO. Industria existe la misma predisposición y comparten el interés de evitar el parón de manera indefinida, si bien son muy conscientes de que será una negociación “compleja”, tal y como ha señalado su secretario provincial, Pedro Lloret, quien ha insistido en que, hasta ahora, hay algunas “líneas rojas” por parte de la patronal que son inasumibles para ellos, como la brecha salarial, la regulación del fijo discontinuo, el artículo 11 del convenio que trata sobre las incapacidades temporales y el salario de nuevo ingreso.

Una protesta respaldada por casi la totalidad de la plantilla

La convocatoria de huelga del miércoles y jueves ha sido un “rotundo éxito” para los sindicatos, ya que han insistido en que prácticamente toda la plantilla del sector del metal se ha rebelado contra un convenio que, consideran, no se ajusta a las necesidades laborales de la industria. Fueron miles de empleados los que se echaron a la calle para defender sus derechos, una marcha que fue respaldada y apoyada por otros tantos ciudadanos que no dudaron en sumarse a la causa, habida cuenta de que el metal genera más de 14.000 empleos, directos e indirectos, en la Bahía de Cádiz, según datos de 2023 del Observatorio Industrial de Andalucía.

La jornada más complicada fue la que tuvo lugar el pasado miércoles, cuando los huelguitas cortaron el tráfico de los dos puentes que dan acceso a la capital gaditana, quemaron contenedores y lanzaron piedras y cristales a la policía dejando un ciudadano herido que nada tenía que ver con la protesta. Fue en la sede de la Femca cuando se vivieron los momentos más críticos y comenzaron las cargas policiales. Seis personas, una de ellas menor de edad, fueron detenidas por desórdenes públicos y daños y puestas en libertad al día siguiente.

Lo mismo ocurrió el jueves, cuando se arrestaron a otros tres manifestantes si bien la movilización transcurrió de una manera más tranquila. Los trabajadores recorrieron las calles de los distintos barrios de la tacita de plata sin confrontaciones con las fuerzas de seguridad del Estado. De hecho, varios representantes del colectivo se reunieron de manera improvisada con el alcalde de la ciudad, Bruno García, quien aseguró que “entendía” su causa a la vez que apuntaba que la patronal tiene la obligación “cumplir” con el convenio. “Estamos hablando de un sector fundamental en el pasado y en el presente, y tiene que serlo en el futuro de la ciudad, ya que viven de él muchísimas familias gaditanas”, señalaba, si bien pedía a los manifestantes que “velen siempre por la seguridad de las personas y el cuidado del mobiliario urbano”. Que estas protestas “no se traduzcan en destrozos ni perjudiquen al resto de ciudadanos”, concluía.

Se la juegan todo a un último encuentro

La reunión que sindicatos y patronal mantienen hoy en el Sercla se perfila como la última oportunidad para evitar una huelga general en el sector del metal gaditano. Si no se logra un acercamiento, el conflicto podría derivar en un nuevo parón indefinido con graves consecuencias económicas y sociales. No sería la primera vez: en 2021, tras el estancamiento de las negociaciones, el sector protagonizó una huelga de una semana que generó pérdidas superiores a los 10 millones de euros.

Las demandas actuales no difieren mucho de aquellas, lo que pone en evidencia una crisis prolongada en el modelo laboral de la industria. A este escenario se suma la reciente clausura de la planta de Airbus en Puerto Real y las continuas movilizaciones del personal sanitario, configurando un frente social amplio que apunta a problemas estructurales en el tejido productivo y en los servicios públicos de la provincia. Cádiz, una vez más, se juega mucho más que un convenio colectivo.

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