La esperada rehabilitación del maltrecho teatro Arnau de la avenida Paral·lel ha arrancado esta mañana. No se antoja una reforma sencilla y los trabajos se alargarán entre 22 y 24 meses a fin de que el equipamiento reviva durante el primer trimestre del 2027, según previsiones municipales. La actuación, con una inversión de 10,2 millones de euros, pretende preservar la esencia del último teatro de barraca conservado en Catalunya y convertirlo en un actor clave para dar un impulso a la revitalización del Paral·lel.
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El proyecto de rehabilitación lo ha elaborado el despacho profesional Harquitectes tras ganar un concurso arquitectónico. Después de una primera versión bajo el mandato de Ada Colau, el gobierno municipal de Jaume Collboni decidió introducir algunos cambios para potenciar el aspecto escénico del nuevo Arnau. Así, la revisión comportó la reducción de la superficie construida y la eliminación de algunos espacios, como la supresión de la planta del sótano, para que el equipamiento fuera más operativo y adecuarlo a los nuevos usos culturales previstos.
Recreación de uno de los futuros espacios del Arnau
Otra de las patas de la rehabilitación consiste en la recuperación de su patrimonio arquitectónico con el uso de materiales como la madera y el hormigón visto.
En cuanto a los usos, el Ayuntamiento concibe este teatro como un espacio polivalente que acogerá actividades de artes vivas, escénicas y otras manifestaciones culturales que históricamente se han desarrollado en este emplazamiento. Además, se pretende fomentar el trabajo comunitario implicando a los vecinos de la zona, entidades y otras iniciativas profesionales del sector cultural.
La rehabilitación se alargará más de 20 meses
El teatro Arnau, inaugurado en 1894, cerró sus puertas en un lejano 2000 y desde entonces está en desuso. Fue adquirido por el gobierno municipal en 2011 y ha sufrido un considerable proceso de degradación a lo largo de estos años e incluso en alguna ocasión se planteó su derribo.