Dos activistas de la organización Futuro Vegetal han sido hoy retenidas por los miembros de seguridad del templo de la Sagrada Familia después de lanzar polvo tintado contra la fachada del edificio catalogado, en protesta por la complicidad de los gobiernos en los incendios que han arrasado la Península este verano.
Tras ser retenidas, la policía las ha dejado en libertad bajo apercibimiento de una sanción de 600 euros en aplicación de la ley mordaza. La acción forma parte de una campaña para protestar contra los gobiernos autonómicos y centrales que, según el colectivo “priorizan regar con dinero público las explotaciones ganaderas en lugar de proteger a las personas que han perdido sus hogares en los incendios”.
Las activistas reclaman que se dejen de subvencionar “industrias ecocidas con nuestros impuestos” y reclaman que los fondos públicos se destinen a trabajadores esenciales como bomberos o sanitarios