El Ayuntamiento de Badalona aprobará en la próxima sesión plenaria una modificación de crédito de 12 millones para iniciar uno de los proyectos más ambiciosos del mandato, la adquisición de más de 500 cámaras de videovigilancia dotadas con Inteligencia Artificial cuya instalación se prevé para finales del 2026.
El alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol, considera que con este proyecto “la ciudad será un referente estatal en materia de seguridad” y contribuirá a dar “un salto cualitativo en la seguridad ciudadana”, que “sigue a un buen ritmo de mejora”. Solo Barcelona y Madrid superarán Badalona en número de cámaras de videovigilancia en sus calles.
Las cámaras de videovigilancia con IA serán controladas desde la sede de la Guardia Urbana de Badalona, donde se instalarán todos los mecanismos de control. La inteligencia artificial permite no sólo grabar imágenes, sino interpretar en tiempo real lo que está viendo, gracias a avanzados algoritmos. Una de las novedades destacadas es que incorporan un sistema de reconocimiento facial que posibilita localizar y hacer seguimiento a personas por sus rasgos faciales, así como controlar los accesos y cruzar los sospechosos con las bases de datos policiales.
La primera teniente de alcalde y concejal de Finanzas, Cristina Agüera, detalla que las cámaras que se instalarán en todos los barrios de la ciudad, a falta de que la licitación garantice impulsar el proyecto definitivo y dirimir los puntos exactos, al estar dotadas de Inteligencia Artificial (IA) dispondrán de un lector que leerá automáticamente las matrículas de los vehículos y cruzarán alertas en el caso de que sean susceptibles de estar relacionados con algún hecho delictivo o incluso procederá a guiar una persecución en caso de huida. El sistema incorpora un análisis automático de los incidentes que se almacena en un centro de procesamiento de datos en los servidores locales.
Las cámaras de videovigilancia se ubicarán en todos los barrios.
En cuanto a las posibles críticas sobre la vulneración de la privacidad que puedan surgir, el alcalde asegura que “los vecinos, prefieren estar más seguros con las cámaras” y reconoce que “los que deberán estar preocupados son los delincuentes”. Albiol ensalzó la coincidencia de su proyecto con las declaraciones de Núria Parlon, consellera de Interior, partidaria de subvencionar la instalación de estos dispositivos.
Las cámaras, que también disponen de visión nocturna, detectarán cualquier tipo de incidente para el que hayan estado programadas. Asimismo, están preparadas para analizar el comportamiento humano. Así, por ejemplo si detectan por la gestualidad a un individuo en actitud sospechosa junto a un contenedor, lanzarán un aviso para movilizar a la patrulla más cercana. Si el supuesto pirómano en cuestión logra huir, el conjunto de cámaras se activará para realizar un minucioso seguimiento que permita a la policía localizar al delincuente gracias a las indicaciones que reciba del centro de control, a pesar de que intente esconderse. “Es como si tuviéramos un policía en cada esquina” apunta Agüera, que afirma que “en la ciudad no habrá zonas sin vigilancia”.
Los vecinos prefieren la seguridad con las cámaras, quienes deben estar preocupados son los delincuentes
La medida, según avanzó el alcalde a algunos vecinos como los propietarios de naves en los polígonos industriales, que lamentaban la inseguridad, garantizará una mejora en el tiempo de respuesta y “eliminará la sensación de impunidad con la que actúan muchos de los delincuentes”.
Las cámaras, aparte del reconocimiento facial, de matrículas y el análisis de comportamiento, también están programadas para la detección de objetos y pueden identificar si alguien porta un arma, un objeto sospechoso o si deposita un bulto en la vía pública, además de analizar los flujos de movimiento en aglomeraciones.


