Los Mossos d'Esquadra han puesto en marcha una prueba piloto en cinco pueblos de la Garrotxa con una oficina de denuncias itinerante.
Los agentes se irán desplazando a los diferentes municipios un día por semana para que la ciudadanía pueda denunciar delitos leves -que no lleven investigación aparejada- y realizar trámites de documentación (autorizaciones de salida de menores en el extranjero o pérdidas del DNI, por ejemplo).
El servicio se pone en marcha en Besalú, Les Planes d'Hostoles, Sant Joan les Fonts, Santa Pau y La Vall d'en Bas.
Son pueblos que se han escogido porque son turísticos o bien por su centralidad con otros de los alrededores.
El jefe de los mossos en la Garrotxa, el subinspector Blai Ortiz, la oficina se abre a los habitantes de toda la comarca.