Dos investigaciones llevadas a cabo en Andalucía contra el maltrato animal durante esta semana, una por parte de la Guardia Civil y otra por la Policía Nacional, se han saldado con un total de 43 personas investigadas y más de 200 animales maltratados rescatados. En el caso de Málaga, los agentes del Instituto Armado, dentro del operativo ‘Malum’, han detectado más de 540 infracciones administrativas a la normativa sobre animales en distintos puntos de la provincia, relacionadas principalmente con el bienestar animal y registros documentales y sanitarios. Los efectivos del cuerpo han rescatado 195 animales doméstico que se encontraban en una “situación deplorable” e investigan a 42 personas.

Detectan en el operativo llevado a cabo en la provincia de Málaga contra el maltrato animal a animales con heridas de balas o balines y mutilados. (Guardia Civil)
Por otra parte, un hombre en Granada, con antecedentes policiales e implicado en una pelea de perros años atrás, también está siendo investigado por la Policía Nacional al tener en condiciones “extremas de insalubridad y abandono” a 23 canes en una parcela con 23 naves abandonas en El Frague. Fueron unos vídeos compartidos en redes sociales por varios ciudadanos los que pusieron sobre la pista a los agentes del Área de Medio Ambiente de la Unidad de la Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Autónoma, que contó con el apoyo de la Policía Local de Granada y el Servicio de Protección Animal en la investigación.
Perros mutilados y con heridas de bala o balines y caballos al borde de la muerte en Málaga
La Guardia Civil rastreaba en el marco del operativo ‘Malum’ perreras de particulares, refugios de animales, centros zoológicos y explotaciones ganaderas, detectando hasta 540 infracciones sobre la normativa de bienestar animal (55 de ellas son relativas a la tenencia de animales potencialmente peligrosos) y de la que 42 personas están siendo investigadas por delitos de maltrato y abandono de animales domésticos en diferentes municipios de la provincia de Málaga. Aquí, los agentes han rescatado 195 animales tras inspeccionar a 830 ejemplares de distintas especies, según confirman a través de un comunicado.
Los ejemplares se encontraban en pésimo estado higiénico sanitario, hacinados y con elementos cortantes y peligrosos; otros estaban enfermos de leishmaniasis, sarna u otras patologías, ya que no habían recibido asistencia veterinaria; y se han detectado perros a los que les habían amputado las orejas o el rabo sin justificación, animales con impacto de bala o balines, caballos abandonados sin comida ni agua e, incluso, animales al borde de la muerte, completamente desnutridos y que no se podían mantener en pie.

Los animales, puestos a disposición de entidades autorizadas, estaban desnutridos hasta tal punto que casi no podían levantarse por sí mismos.
Los animales han sido puestos al cuidado de asociaciones y protectoras a disposición de las autoridades competentes. Sólo en los casos menos graves han quedado en poder de los propietarios bajo la supervisión y control de las autoridades con competencia en la materia.
Las investigaciones han sido desarrolladas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), bajo la dirección y coordinación de la Fiscalía de Medio Ambiente de Málaga; y se ha contado con la colaboración del Colegio Oficial de Veterinarios de Málaga y el apoyo de algunas asociaciones protectoras de animales y de veterinarios de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía en Málaga.
Una denuncia ciudadana abre la investigación por maltrato animal en Granada
Unos vídeos grabados por particulares y publicados en redes sociales pusieron sobre la pista a agentes del Área de Medio Ambiente de la Unidad de Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía, con sede en Granada, sobre un posible caso de maltrato animal cometido en una parcela de El Fargue. Las pesquisas de los efectivos, que han contado con la colaboración de la Policía Local y el Servicio de Protección Animal de la ciudad nazarí, los llevaron hasta una persona que tenía hacinados en la zona hasta 23 perros “sin alimento y en condiciones higiénico-sanitarias deplorables“.

La mayoría de los perros rescatados han sido calificados como de raza potencialmente peligrosa.
Durante la inspección, se localizaron a 23 perros, entre ellos dos cachorros, ”encerrados en espacios delimitados con hierros y alambres cortantes, lo que suponía un grave riesgo de lesiones o estrangulamiento”. La mayoría de los canes, según relata el comunicado, “eran de razas potencialmente peligrosas y careciendo trece de ellos de microchip. Además, algunos presentaban mutilaciones, heridas o enfermedades“.
De los nueve perros que sí estaban identificados con microchip, ninguno figuraba a nombre del presunto responsable. Ante la situación de riesgo para la salud y el bienestar de los animales, así como el peligro potencial que algunos de ellos podrían representar para los vecinos en caso de fuga, se procedió a su retirada para ”garantizar su atención veterinaria y alimentación adecuada". Como resultado de la intervención, la Unidad de Policía Nacional Adscrita ha tomado declaración al presunto responsable como investigado por un posible delito de maltrato animal, remitiendo las actuaciones a la autoridad judicial.
Dicho individuo cuenta con antecedentes policiales y estuvo implicado en una pelea de perros años atrás. La investigación sigue abierta para determinar la procedencia de los animales, esclarecer si fueron sustraídos de sus legítimos propietarios y comprobar la posible implicación de otras personas en los hechos.