El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ha expresado su profunda tristeza tras conocerse el fallecimiento del Papa Francisco este lunes 21 de abril, a los 88 años, en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano. El prelado valenciano recordó que el pontífice, “llamado a la casa del Padre”, promovió una Iglesia “abierta, misericordiosa y acogedora, para que todos, en medio de ella, puedan llegar a encontrarse con el Señor”.
Somos una familia que ha perdido a su Padre y sentimos un gran vacío”
Benavent compartió su conmoción al contrastar la alegría de la bendición pascual recibida por el Papa el día anterior con la noticia inesperada de su muerte. “Ayer recibimos con alegría su bendición pascual y lo vimos entre el pueblo de Dios, celebrando la resurrección del Señor. Hoy hemos conocido con sorpresa su defunción”, afirmó. Subrayó que la Iglesia vive estos momentos con dolor: “Somos una familia que ha perdido a su Padre y sentimos un gran vacío”.
En medio de la pena, el arzobispo resaltó la esperanza que trae la Pascua: “Hemos elevado oraciones por él, pidiendo al Señor su descanso eterno. Pero también sentimos esperanza, porque celebramos la resurrección de Cristo, que nos abrió las puertas de la vida eterna, esa misma vida que ahora pedimos para el Papa Francisco”.
Finalmente, Benavent agradeció el servicio del pontífice durante más de 12 años e invitó a acoger su legado. “Nuestro sentimiento debe ser de gratitud por su entrega generosa a la Iglesia. Es momento de recordar su mensaje: él quiso una Iglesia cercana, misericordiosa y abierta a todos. Descansa en paz, Papa Francisco”, concluyó.