El pasado 8 de abril, el alcalde de Ontinyent y líder de Ens Uneix, Jorge Rodríguez, lanzaba un aviso al PP. “Diría que el pacto de la Diputación de València está en serio peligro”. Los populares amenazaban con bloquear mediante la ley de acompañamiento la ILP para rebajar el listón electoral promovida por los municipalistas y estos se enfadaron mucho. Al final, el PP permitió la tramitación de la Iniciativa Legislativa Popular y la sangre no llegó al río. De hecho, Ens Uneix -dentro de la plataforma Unió Municipalista- está recogiendo firmas y buscando posibles candidaturas locales por todo el territorio de la provincia, circunstancia que gusta al PP pues puede dañar a la izquierda.
Algo más de 100 días después de aquel órdago, nada hace pensar que el pacto de la Diputación esté en peligro. Al contrario, parece más sólido que nunca y con proyectos conjuntos de futuro para desarrollar en los dos años que quedan de legislatura, como ayer evidenciaron el presidente de la Diputación de València, el popular Vicent Mompó, y la vicepresidenta primera, Natàlia Enguix, de Ens Uneix. El deseo recurrente de la izquierda de convencer a los municipalistas para presentar una moción de censura se desvanece.
La corporación provincial era la única gran institución valenciana donde la izquierda podría sumar más que la derecha dado que Ens Uneix, organización creada por el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, presume de ser una fuerza progresista. Sin embargo, durante toda la legislatura, con continuos guiños del PP -a excepción del traspié de la ILP-, los municipalistas se han sentido muy cómodos con el protagonismo y las inversiones a su comarca que les ha permitido Mompó.
El deseo del PSPV de convencer a Ens Uneix para presentar una moción de censura se desvanece.
Ayer, en el ecuador de la legislatura, el presidente de la Diputación y la dirigente municipalista escenificaron su idilio político. En su balance de estos dos años de gobierno de coalición, Mompó indicó que, pese a tratarse de dos formaciones que piensan diferente, han demostrado que cuando hay voluntad de trabajar se pueden hacer cosas conjuntas que son útiles para la ciudadanía. Por su parte, su vicepresidenta habló de un gobierno “sólido, responsable y municipalista” y presumió de que su partido “pude decir con la cara bien alta” que forma parte activa del gobierno de la Diputación que más ha hecho por los pueblos y ciudades de la provincia. Enguix puso en valor que su presencia en el ejecutivo provincial ha permitido que la institución no dependa de Vox.
Y por si a alguien le quedara alguna duda de las intenciones de ambos partidos de continuar trabajando juntos, el presidente de la Diputación avanzó tres grandes proyectos que se van a impulsar en lo que queda de legislatura, como una Ciutat Administrativa de la Diputación que supondrá la construcción de cuatro edificios con cerca de 10.500 metros cuadrados de oficinas y una inversión estimada entre 10 y 12 millones de euros, cuyas obras podrían empezar en 2027. También se pretende utilizar el edificio del MuVIM para darle un nuevo enfoque y aprovechar al máximo su potencial y crear la Biblioteca de Filología, para que la Institució Alfons El Magnànim reflexione sobre el valenciano y el uso de las formas valencianas. Siempre “respetando las normas” de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, aunque últimamente se ha “alejado del valenciano” que habla la gente, indicó Mompó.
Tres proyectos de futuro: una ciudad administrativa, un nuevo MuVim y la Biblioteca de Filologia
Un balance optimista y con una mirada de futuro que se produce en un momento delicado para el presidente de la Diputación, que la semana pasada declaró como testigo ante la jueza de la dana. Tras su declaración, la magistrada ha pedido que comparezca también el diputado provincial de Bomberos al que Mompó citó en varias ocasiones durante su larga comparecencia. Además, la instructora ha pedido a Mompó que el próximo 20 de agosto presente las facturas de las llamadas de su teléfono.
De hecho, ante todos estos acontecimientos, el grupo socialista en la Diputación de València (que ya sabe que acabará la legislatura en la oposición) solicitará la convocatoria de un pleno monográfico para abordar la actuación del presidente de la corporación “tras sus reiterados cambios de versión sobre su papel durante los hechos ocurridos en la Dana”. “Mompó ha ofrecido versiones contradictorias, generando incertidumbre incluso entre las víctimas de la Dana, que el martes en la comisión le exigieron que dijera la verdad y haga memoria”, señaló el portavoz en la Diputación, Carlos Fernández Bielsa.