Las imágenes en silencio del interior de una casa en semioscuridad. Al fondo, un jardín abandonado. Se oyen las voces de dos mujeres acerca de un gato que se ha escapado. Una mujer anciana comenta que se ha salido por un agujero del techo que ha hecho un mapache… La leyenda del documental Grey Gardens exhibía sus primeros registros.
Todo había empezado unos años atrás cuando Lee Radziwill, la hermana pequeña de Jacqueline Kennedy encarga un documental sobre su infancia en los Hamptons, esta zona de la costa neoyorquina y refugio de la alta aristocracia americana, a los realizadores Albert y David Maysles, dos notables documentalistas y autores de la película Gimme Shelter, el turbulento concierto de los Rolling Stones del Festival Altamont.

Edie Beale se crió entre la alta sociedad neoyorquina. Fue modelo y tenía aspiraciones de artista
La preparación les conduce hasta la mansión Grey Gardens de unos familiares de Lee Radziwill, una propiedad en ruinas donde viven su tía big Edith Beale y su prima little Edie Beale. El descubrimiento familiar les hace olvidar el proyecto inicial para consagrarse en el retrato de aquellas dos mujeres que vivían entre montones de suciedad y en medio del desorden absoluto, fuera de las normas sociales y en compañía de una gran familia de gatos. Un estilo de vida irreal.
Durante seis semanas de 1975 con sus cámaras de mano los dos realizadores, los únicos de todo el equipo que tienen acceso a la casa, recogen sin filtro la relación , una mezcla de amor y frustración, dependencia y soledad, entre las dos mujeres.

La relación entre Edie Beale y su madre fue una mezcla de amor y frustración
La madre rememora sus aspiraciones de convertirse en cantante mientras la hija, entre reproches, hace otro tanto sobre sus deseos de convertirse en modelo y bailarina que abandona para cuidar a su madre. Fotografías del álbum familiar nos devuelven a un pasado y edad de oro donde destaca la belleza de la joven Edie o la elegancia de la madre. Una gran burbuja que se romperá cuando la madre se divorcia y se recluye en la mansión Grey Gardens iniciando un proceso de decadencia. El espejo roto del sueño americano.
“Lo que me llamó la atención al trabajar en el documental fue, que de alguna manera esta madre e hija son como todos nosotros” recordaba años después Muffie Meyer, codirectora de la película. Igual que nosotros con nuestras madres o nuestros hijos, muestran esa difícil interdependencia, la complejidad de tratar de vivir con otra persona”. “Una de las cosas que más nos preocupaban es que las tomaran por un par de chifladas como desgraciadamente en parte ocurrió sobre todo con la hija, pero no estaba loca, podía ser extravagante, excéntrica con su estilo de vestir, pero loca no”.

El documental 'Grey Gardens' cuenta la historia de unas vidas que habían pasado de un universo opulento a la marginalidad absoluta
Los hermanos Maysles no se salvarán de las críticas acusando el documental de ejercer una mirada voyeur, exhibiendo de una manera tan cruda la intimidad de las dos mujeres. El enfoque cinematográfico directo, sin ninguna intervención narrativa, es sin duda una de las claves del documental. Los autores consiguen el espectador penetren sin ningún filtro en el singular y caótico mundo de las dos habitantes de Grey Gardens y su fauna.
Ningún guionista habría podido igualar los diálogos de madre e hija entre evocaciones poéticas y surrealistas. El relato de unas vidas que habían pasado de un universo opulento a la marginalidad absoluta: Sin agua corriente, envueltas en un hedor insoportable y un ejército de pulgas que hizo que los Maysles desistieran de alojarse en la mansión durante el rodaje.

Broadway estrenó el musical ‘Grey Gardens’ y HBO produjo una película con Jessica Lange y Drew Barrymore
Más allá de su condición de obra de culto, la fascinación por Grey Gardens no ha cesado en todas estas décadas. “Recuerdo que fui a un club gay de Nueva York donde un día a la semana se dedicaba la velada a la película y el público del local iban vestidos con los pañuelos en la cabeza de Edie y las pamelas de la madre” recuerda Muffle Meyer. Diseñadores como Marc Jacobs y John Galliano buscaran inspiración en el sorprendente armario de Edie Beale.
La tentación por trasladarlo a Broadway se confirma con el musical Grey Gardens mientras la cadena de televisión HBO produce la película con las actrices Jessica Lange y Drew Barrymore en los papeles de madre e hija. La mansión Grey Gardens acabará siendo comprada por Ben Bradlee el director del Washington Post que había destapado el escándalo del Watergate. Según cuenta se encontraron con todo un cementerio de gatos muertos por la casa y un olor bastante persistente que tardaría años en evaporarse.