María Miras, experta en el ámbito de las flores: “Nadie viene a comprar flores enfadado. La flor tiene una capacidad de emocionar que pocos productos poseen”
Flores
¿Ha decaído el envío de composiciones florales en comparación con años atrás? Da la impresión de que el acto de regalar flores “porque sí” es una práctica que se está olvidando. Este hecho no se da únicamente al darlas a otros, sino también al obtenerlas para el domicilio propio.

María Miras, florista

¿Ha disminuido la entrega de flores respecto al pasado? Da la impresión de que obsequiar flores “porque sí” es una costumbre que va desapareciendo. Y esto no solo ocurre al darlas a terceros, sino también al comprarlas para uno mismo. Un gesto tan simple como un ramo se ha transformado en algo más difícil, prácticamente un privilegio. De esta manera lo explica Maria Miras, florista: “Regalar flores es un lujo”.
Miras siempre anheló poseer su propio negocio de flores y, después de reflexionarlo largamente, el 11 de septiembre de 2019 abrió Autòmata Floral, situada en la calle Joaquim Rubió i Ors, dentro de Cornellà de Llobregat. Iniciar este proyecto no resultó sencillo, aunque se esforzó por vencer los obstáculos hasta establecerse como uno de los establecimientos florales de mayor prestigio en la localidad.
Inaugurar el negocio de flores representó una dificultad extra: “Todo esto mientras seguía gestionando la vida familiar, que ya de por sí es un desafío constante: llevar a los niños a la escuela, atender sus necesidades y, al mismo tiempo, mantener la tienda en marcha”, señala en una conversación para Guyana Guardian.

Las flores percibidas como productos de gran distinción
“Comprar flores es un lujo, pero cubre una necesidad emocional muy grande”, admite la especialista floral. La profesional señala que no representan un capricho superficial. Las asemeja a una fragancia ya que no resultan esenciales para la subsistencia, aunque mejoran tu estado de ánimo, nutren tu interior, elevan tu amor propio y brindan armonía. Asimismo, opina que adquirir arreglos florales representa un acto sumamente singular.
“Nadie viene a comprar flores enfadado”. Por lo general, quienes visitan un establecimiento de flores lo hacen impulsados por un estado de ánimo favorable. La naturaleza floral se vincula al afecto de diversas maneras: el aprecio por uno mismo, el cariño por la vivienda, el deseo de asombrar a un ser querido o el mero placer de apreciar el instante y la hermosura. “La flor tiene esa capacidad de emocionar de manera inmediata, algo que pocos productos logran”, señala.
Observar el gesto de una persona al hallar flores en su hogar, ese asombro y esa alegría, constituye un efecto que pocos obsequios consiguen igualar. Además, dicho impacto sentimental permanece intacto incluso durante las etapas más difíciles. Durante un sepelio, por citar un caso, los arreglos florales continúan funcionando como un medio para manifestar afecto, consideración y memoria.
Asimismo, María se expresa desde su intimidad, pues siente una gran pasión por las flores. “Acompañan los momentos clave de la vida, bodas, nacimientos, cumpleaños, aniversarios. Incluso cuando no recuerda exactamente cómo era un ramo concreto, como el de sus dieciocho años, recuerda la emoción de haberlo tenido, y eso demuestra hasta qué punto las flores quedan ligadas a la memoria y a la experiencia vital”, admite.
Las flores de mayor renombre según María
Por un periodo extenso, la rosa se ha mantenido como un referente tradicional incuestionable. “Siempre ha sido la flor que todo el mundo busca porque queda bien y es elegante”. No obstante, los tulipanes gozan de gran popularidad actualmente. A pesar de esto, la florista valora profundamente el ciclo natural de cada especie, ya que adquirirlas fuera de su estación reduce su durabilidad y merma su excelencia.
Debido a ello, procura emplear únicamente flores estacionales. Menciona el caso del tulipán, disponible durante el invierno y hasta el Día de la Mujer en las naciones nórdicas, fecha en la que suele obsequiarse. Asimismo, variedades como la paniculata, esa diminuta flor blanca de aspecto salpicado, gozan de gran popularidad y tendencia actualmente, relata María.
Respecto a la vegetación, diversos ejemplares demandan cautela. Por citar un caso, la poinsettia resulta dañina para las mascotas y goza de gran fama en periodos específicos como en Navidad.

“En general, las plantas que se venden en una floristería no suelen ser peligrosas, pero yo siempre pregunto a los clientes si tienen mascotas antes de vendérselas y les aviso de posibles riesgos. No es que los animales domésticos suelan comerlas, pero mejor prevenir que lamentar. La gente que es consciente del cuidado de sus animales normalmente ya sabe esto, pero siempre conviene advertir”, explica.
Desmintiendo el concepto erróneo sobre el oxígeno.
Se oye habitualmente que no se debe dormir con plantas en el cuarto porque roban el oxígeno, aunque María niega esta afirmación. “La absorción de oxígeno por parte de las plantas es ínfima durante las horas nocturnas y, a la vez, brindan humedad y un sentimiento de plenitud. Así pues, su presencia en el dormitorio no daña el reposo; más bien, frecuentemente logra que el entorno resulte más acogedor y sosegado.
Las flores y la vegetación, en resumen, no se limitan a adornar, ya que además provocan sentimientos favorables y optimizan el entorno del hogar, algo que se percibe incluso en nuestra salud cotidiana”, comenta. De este modo, María sostiene que contar con vegetación en el dormitorio no resulta dañino. Ella asemeja este escenario a permanecer en un bosque: encontrarse entre plantas no consume el oxígeno; únicamente resultaría extraño si saturáramos una estancia pequeña con una cantidad excesiva.
Tener un vegetal en el dormitorio no agota el oxígeno de forma relevante; en realidad, un individuo que duerme requiere bastante más oxígeno que cualquier ejemplar vegetal. Asimismo, la vegetación contribuye a purificar el ambiente, especialmente en estancias con escasa ventilación. Según su punto de vista, no existe inconveniente siempre que no sea un “océano de plantas” y el encargado de su mantenimiento conozca qué variedades se adaptan mejor a cada entorno.



