Los polvos bronceadores pueden transformar en solo unos segundos el rostro. Este cosmético ayuda a realizar el efecto sun kissed que es muy embellecedor, porque deja una piel con unos suaves toques dorados como si se hubiese tomado el sol, pero además también sirve para esculpir los rasgos y realzar la belleza con calidez y tridimensionalidad.
Sin embargo, aunque es uno de los productos más usados en la rutina de maquillaje de muchas mujeres, es muy fácil no aplicarlo bien y acabar con un resultado no deseado. Así lo ha mostrado la maquilladora María Sánchez Marín, que ha compartido un vídeo en redes donde enseña cómo usar correctamente los polvos bronceadores.
“Este producto tan maravilloso lo utilizamos para dar estructura al rostro, pero si lo ponemos donde no debemos, nos hace el pómulo caído y nos quita el espacio para el colorete”, indica la experta en maquillaje para mujeres de más de 50 años que no saben muy bien cómo usar los cosméticos en esta etapa donde la piel ya empieza a cambiar y aparecen las arrugas.
Sánchez Marín enseña una aplicación con la que seguro muchas lectora se sienten identificadas y que consiste en coger mucho producto con la brocha y aplicarlo con movimientos bruscos. “Si empiezas cogiendo mucho producto y lo frotas por el rostro puede que quede a parches, mucha cantidad y muy bajo y, cuando vayas a poner el colorete, no te quede espacio”, apunta.
María Sánchez Marín enseña el truco para aplicar correctamente los polvos bronceadores
Para evitar este error, la maquilladora explica que se debe tomar muy poco producto, descargarlo y usar un pincel desde la esquina del labio a la zona alta de la oreja para empezar a dar color justo debajo del hueso del pómulo. De esta manera se potencia el efecto lifting.
Este truco del pincel también sirve para el colorete. En este caso, la herramienta se marcará como si fuese una guía desde el centro de la pupila y se aplica el tono elegido, ya sea un rosado o un tono un poco más nude. La clave también es tomar poco producto y trabajarlo con suavidad. “Parecen pasos que no tienen importancia, pero si no los haces bien, el acabado de tu maquillaje será muy diferente”, concluye.


