Comprender el dolor no solo como una molestia, sino como un aviso interno de que algo debe transformarse, es, según la psicóloga Sara Pallarès, el primer paso hacia una vida más consciente. En uno de sus últimos vídeos compartidos en redes sociales, la CEO del Enric Corbera Institute e impulsora del podcast Destellos de sabiduría, invita a observar el sufrimiento con una mirada diferente: como una oportunidad de crecimiento.
Repetir patrones sin cambiar no lleva a resultados distintos
El dolor como señal de transformación
“Cuando uno está sufriendo, sea cual sea su situación, cuando uno está sufriendo, tiene un dolor, tiene una situación en la vida de dificultad, siempre hay algo que tenemos que cambiar”, explica. Para Pallarès, el cambio no se trata solo de una posibilidad, sino de una respuesta necesaria frente al malestar emocional. “Tenemos la oportunidad de cambiar en esa experiencia, en ese instante”, añade.
Desde esta perspectiva, el sufrimiento deja de ser una carga sin sentido para convertirse en un catalizador. “¿El dolor es una invitación al cambio? Sí o sí, sí o sí. Digo sí o sí porque lo es. Eso no quiere decir que la gente lo haga, claro”, puntualiza la psicóloga. Y es que, para ella, no todos aceptan esa invitación: “Mucha gente va a tener esa invitación al cambio, pero no va a cambiar”.
El motivo, según Pallarès, tiene que ver con el papel de la víctima. “Porque se quedan en la víctima. Exacto. Y porque les sirve más ir al terapeuta que les refuercen la historia que ellos se explican: ‘ay pobrecitos, es que yo tengo una infancia muy dura, me medico o no me medico, pero sigo haciendo lo mismo’”.
Pallarès concluye su reflexión con una advertencia clara: “Pretendo tener resultados distintos haciendo lo mismo. Entonces esto es imposible”. Frente a ello, propone una toma de conciencia valiente y una acción alineada con el deseo de transformación. Para la psicóloga, es desde ahí —desde ese instante de honestidad— donde comienza una nueva experiencia de vida.